Amelia Tiganus, exprostituta y activista feminista: “Mientras nosotras luchamos ellos se van de putas”
- Cinco víctimas de la trata de mujeres ponen en común sus experiencias en una mesa redonda para acabar con la prostitución y apelan a la sororidad y a hacer una revolución "como la de las sufragistas"
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“Mientras nosotros luchamos ellos se van de putas”, exclamaba este martes la activista feminista Amelia Tiganus en el auditorio de la Fundación Francisco Giner de los Ríos ante un público repleto de mujeres que le aplaudían fervientemente.
Tiganus fue víctima de la trata de mujeres -“superviviente”, dice ella- y este martes fue una de las cinco mujeres que contó su experiencia en la prostitución en una mesa redonda en la Jornada ‘Avances y retos de futuro en la lucha contra la trata y explotación sexual de mujeres y niñas’, organizada por la Coalición contra la trata de mujeres (CATW, por sus siglas en inglés) y la Comisión para la investigación de malos tratos a mujeres (Cimtm).
Las ponentes incidieron en la importancia de la solidaridad entre mujeres para luchar juntas y acabar con la prostitución. “El patriarcado ha hecho muy bien su labor y nos ha dividido en santas y putas. Ahora lo que tenemos que hacer es reencontrarnos todas como mujeres que somos en lugar de ir repartiendo carnés de putas”, espetó Tiganus, ante una audiencia que le aplaudía cada vez más enérgicamente cuando intervenía en la mesa redonda ‘Sin estos testimonios el futuro no se aventura sostenible: las supervivientes de la industria del sexo en el camino para erradicar la trata y la explotación sexual’.
Tiganus fue claramente la más aplaudida, pero el auditorio estaba entregado a todas y cada una de las ponentes. Entre ellas, además, pasaba lo mismo. Después de los parlamentos de cada una de las mujeres: aplausos, abrazos, besos y emoción. Otra de las ponentes, Fiona Broadfoot, de Reino Unido, por ejemplo, se abrazó visiblemente emocionada a Tiganus después de que esta última terminara la intervención.
“Ninguna soñamos con jubilarnos como putas. Lo que deseamos todas es poder salir de ahí. Que no se ponga la señora Silvia Federeci a decir que es peor la explotación intelectual que la física y dejemos ya de inventarnos historias de Pretty Woman. Que Federici dice eso, pero ella por si acaso no se deja penetrar por desconocidos y se pasa el día viajando y hablando, que para eso ella ha estudiado”, terminó Tiganus su parlamento.
Tiganus aprovechó para atacar a Federici, una filósofa, profesora universitaria y activista feminista italiana. Federici es defensora de lo que llama “trabajo sexual”, mientras que Tiganus y el resto de ponentes del acto que tuvo lugar en la Fundación Francisco Giner, de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), son reconocidas abolicionistas de la prostitución.
Las ponentes precisamente criticaron que hoy en día se intente vender la prostitución como un trabajo. Mickey Meji, la sudraficana directora de Embrace Dignity, fue muy clara: “Cuando descubrí el término trabajadora sexual fui incapaz de ir a mi casa y contarle a mis hijas que ‘mamá era trabajadora sexual’”. “Pretenden ir tan allá que hablan de la prostitución como un trabajo y la prostitución no es un trabajo”, remachó.
En esto también coincidió la colombiana Beatriz Elena Rodríguez, quien se mostró tajante defendiendo que la prostitución no puede considerarse un trabajo “ni una industria, ni un comercio; es un uso y un abuso contra la dignidad de las mujeres que padecemos esto”. “No estoy de acuerdo y no se puede nombrar a la prostitución de otra forma”, remachó. Algo en lo que coincidió Tiganus, que, además, remarcó que “no se busca legalizar la prostitución, sino el proxenetismo”.
Beatriz Rodríguez contó que fue víctima del proxenetismo y de la trata de mujeres durante 22 años y que tuvo tres hijos fruto de esta actividad. Hoy, Beatriz esgrime indignada que sufrió un secuestro total de su cuerpo y una situación indigna. “Las mujeres en esta sociedad somos artículos que se pueden usar, abusar y comprar. Si no es así, pido disculpas, pero siento que así nos ven los hombres y que ese es el mensaje que nos está dejando la sociedad patriarcal”, remachó.
CONTRA “LAS PUTAS FELICES”
Las cinco mujeres también coincidieron en su crítica a la imagen que, según ellas, la sociedad pretende vender de las putas felices. “Dejémonos de historias, decir que tú eliges ser víctima de la trata y que, por tanto, está bien no es cierto. La trata no es un fin, es un medio. El fin es que nos exploten sexualmente”, resumió la rumana y española Amelia Tiganus.
Tiganus, que forma parte de ‘Feminicidio.net’, también criticó que “no se puede hacer hablar a las putas para tomar decisiones que nos atañen a todas las mujeres y toda la sociedad”. “No tiene sentido; igual que las mujeres víctimas de violencia de género no pueden hablar sobre violencia de género, las putas no pueden hablar sobre prostitución”, explicó.
Por ello, además, la activista aplaudió que “el movimiento feminista en España es muy fuerte” y remarcó que “hay que seguir luchando”. “Que mientras nosotras luchamos ellos se van de putas”, remachó.
Tiganus defendió que la lucha de las abolicionistas “tiene que ser global o sino no lo vamos a conseguir” y que tienen que copiar el modelo de las sufragistas “e ir a las calles, a los barrios, a los colegios y hacer propaganda, pintar y convertir todo esto en una auténtica revolución”. De nuevo, ante un público que la aplaudía de forma entregada, como cada vez que intervenía en la mesa redonda.
La activista también tuvo palabras para su etapa de víctima de trata y contó cómo aún hoy le estremece “el recuerdo del olor a sudor ajeno y recordar dormir todas hacinadas en el mismo sitio donde horas antes la penetración se había convertido en una tortura”.
Beatríz Rodríguez explicó que no le gusta demasiado centrarse en explicar su historia personal en la prostitución. “Todas las historias son igual de tristes. Todas las veces es el mismo delito en contra de la dignidad de las mujeres”, resumió.
(SERVIMEDIA)
05 Feb 2019
SPS/gja