Así lo subraya en una nota en la que recuerda que la Ley 44/2003 de 21 de noviembre de 2003 sobre Ordenación de las Profesiones Sanitarias reconoce al dietista-nutricionista como el “experto en alimentación, nutrición y dietética, con capacidad para intervenir en la alimentación de una persona o grupo”.

Según la OMS, el 40% de niños en España sufre sobrepeso y obesidad. “Para su prevención y de otras patologías asociadas que cada vez se manifiestan a edades más tempranas como la diabetes, en el ámbito escolar es clave la intervención de un dietista-nutricionista -en su especialidad de Nutrición Comunitaria- en un equipo interdisciplinar”, prosigue el Consejo.

Los nutricionistas, concretan que esa figura trabajaría junto con profesionales de la enfermería, educación física, psicólogos y pedagogos, familias, personal docente y de cocinas, para promover hábitos saludables y la educación alimentaria, además de su contribución a la sostenibilidad alimentaria.

En este contexto, el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas advierte de las “deficiencias” que estudian implementar comunidades autónomas como Andalucía y Canarias, que ponen en marcha proyectos escolares de alimentación saludable, sin contar con dietistas-nutricionistas, y que tendrán repercusión directa en los menores.

Asimismo, señala la amenaza de intrusismo que supone asignar a otros profesionales sanitarios, funciones que le corresponden al colectivo dietista-nutricionista.

Según prosigue la nota, Andalucía es la primera autonomía en contar con una ‘Ley para la Promoción de una vida saludable y una alimentación equilibrada’, en la que los centros educativos, las empresas de restauración, centros de ocio infantil y juvenil, lugares de trabajo y centros de personas con discapacidad, son ámbitos de acción preferencial.

Abordar los trastornos de la conducta alimentaria es uno de los objetivos de esta ley, con la inclusión de acciones formativas y sensibilizadoras con los alumnos. “Sin embargo, a pesar de la especificidad de las acciones que pretende la Junta de Andalucía en cuanto a hábitos alimentarios, los dietistas-nutricionistas no están entre los profesionales sanitarios con los que se cuenta para la aplicación de las medidas derivadas de la ley”, alerta el Consejo.

En Canarias, según explican los dietistas-nutricionistas el Servicio Canario de Salud y la Consejería de Educación y Universidades preparan la implantación de la Enfermería Escolar en los centros educativos del archipiélago.

“En este caso, la función del enfermero escolar no se circunscribe a la atención sanitaria en cuanto a la administración de tratamientos, asistencia en caso de enfermedad o accidentes, entre otros, sino que también se le habilita para tareas de información y educación en hábitos de alimentación, que son competencia de los profesionales dietistas-nutricionistas”, añade el Consejo.