Así lo indicó la secretaria de Estado de la España Global, Irene Lozano, durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados en la que presentó las líneas maestras del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) referidas a las materias objeto de su competencia.

'La España Global' es una iniciativa que surge de las cenizas del proyecto de la Marca España, una iniciativa que fue creada en 2012 por el Gobierno de Mariano Rajoy con el objetivo de “mejorar la imagen en el extranjero y entre los propios españoles” en un momento en el que país estaba inmerso en lo más profundo de la crisis económica y atisbaba los albores del inicio del desafío independentista.

El Alto Comisionado para la Marca España del momento, Carlos Espinosa de los Monteros, tenía rango de secretario de Estado pero su labor no estaba retribuida, al igual que el proyecto en su conjunto, que no contaba con dotación presupuestaria.

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, siempre se mostró partidario de “potenciar" y "reformar" el proyecto de Marca España dotándole de nuevas capacidades, de personal y de unas "perspectivas distintas" a aquellas con las que fue creada.

También añadió que Marca España estaba "colgada del limbo" por no contar con "estructura, personal, presupuesto" ni sueldo para su máxima autoridad.

Por ello, Exteriores aprovechó para reorientarla y cambiarla empezando por el nombre, que mutó al de ‘La España Global’.

El proyecto de la Marca España fue muy cuestionado desde su creación. Prueba de ello es que ERC, PDECat y Podemos pidieron en el Congreso de los Diputados su cierre y el Tribunal de Cuentas puso en duda su utilidad por no disponer de presupuesto, desarrollo normativo ni de un seguimiento y control de sus actividades.

Ante esta tesitura, Irene Lozano explicó que 'La España Global' es, "hoy más que nunca", una herramienta "imprescindible" para un país que se precie de ser "democrático y moderno", lo que le sirvió para adelantar que se desarrollará un instrumento de "información periódica" para medir la imagen de España, se realizará un promenorizado seguimiento de los "marcadores internacionales" en materia reputacional, se diseñará un plan que estará activo entre 2020 y 2025 para pergeñar la imagen de país que se quiere ofrecer al mundo, se crearán documentos y materiales gráficos y audiovisuales y se articulará un programa de viajes internacionales para fomentar la idea de un país "democrático y moderno".

Confirmó que 'La España Global' contará con un presupuesto de 1,06 millones de euros, divididos de la siguiente manera: 648.000 euros en gastos de personal y 411.000 en gastos corrientes para contrarrestar la "desinformación" que pueda producirse contra la "reputación democrática de España".

Destacó que estas cifras son el resultado del "importante esfuerzo de autofinanciación" llevado a cabo por Exteriores para poner en marcha este proyecto que asume que el "factor reputacional es esecial para un país".

Aclaró que el organismo que dirige "no duplicará" lo que hacen otros organismos referidos a la imagen de España y confirmó que ha ordenado "cancelar" aquellas actividades que fueron puestas en duda por el Tribunal de Cuentas.

También anunció la próxima designación de un "embajador en misión especial para la ciudadanía española global", reivindicó 'La España Global' como un "proyecto de país" y dijo que "no conozco ningún país mundo en que un proyecto que se considere de importancia no tenga presupuesto".

Por parte de la oposición, Ángela Ballester (Unidos Podemos) consideró que 'La España Global' representa un "gasto de recursos innecesario", aunque reclamó que todo lo relacionado con esta iniciativa se ejerca con "transparecencia".

Jesús María Fernández (PSOE) celebró que el Gobierno sane el "déficit" de que la Marca España, germen de la España Global no tenía presupuesto, mientras que María Dolores Bolarín (PP) acusó al proyecto de nacer con "un pecado original": el de unos presupuestos "pactados en la cárcel", algo que, a su juicio, "perjudica la imagen exterior el país.

Por último, Carlos Salvador (UPN) señaló que el "mayor reto" al que se enfrenta la imagen exterior de España es el "relato independentista", al que presentó envuelto en una "mentira institucionalizada".