Así lo manifestó la consejera de Políticas Sociales y Familia, Dolores Moreno, antes de presidir la constitución de la mesa de diálogo de la población gitana. Este órgano cuenta con 10 representantes del movimiento asociativo gitano y con dos vicepresidencias ocupadas por la fundadora y presidenta de la Asociación de Mujeres Gitanas, Rosalía Vázquez, y el presidente de la Unión Romaní Madrid, Mariano González.

Esta mesa tiene como objetivo la propuesta, seguimiento y evaluación de cualquier política o medida dirigida a promover la inclusión social de la población gitana. Es una "reivindicación histórica", explicó Moreno. Este órgano consultivo "nos va a permitir potenciar el impacto de las políticas dirigidas a la integración de la población gitana en nuestra región".

Según la Consejería, en la región viven entre 70.000 y 90.000 personas pertenecientes a esta población. La creación de la mesa está contemplada en el Plan de Inclusión Social de la Población Gitana 2017-2021, dotado con 220 millones de euros para la puesta en marcha de 59 medidas centradas en empleo, educación, vivienda, salud, servicios sociales e igualdad.

La mesa se convocará al menos una vez al año con el fin de participar en las acciones de seguimiento del plan. Asimismo, se crearán grupos de trabajo temáticos para profundizar en asuntos que se consideren de especial interés o requieran un avance.