Consumo
Los españoles llenaron un 0,7% menos la cesta de la compra en 2018, que cae por primera vez desde la recuperación
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Los españoles llenaron un 0,7% menos la cesta de la compra en 2018, que cae por primera vez desde que el mercado se recuperara en 2015, aunque gastaron 82.000 millones de euros en alimentación, bebidas, cuidado personal y del hogar, lo que representa un crecimiento del 2,6% respecto al ejercicio anterior.
Así lo explicó este jueves Ricardo Alcón, responsable de Nuevos Negocios de Nielsen, en el transcurso de la presentación de la ‘Radiografía del gran consumo en España 2018’ realizada por la compañía y según la cual “esto supone un cambio frente al año pasado, ya que los consumidores compraron un poco menos por mucho más, cuando hace un año compraban más por más”.
Tras precisar que el mercado de gran consumo español es “de los que más crecen en Europa”, Alcón afirmó que, aunque el gasto se ha incrementado, “hay una ligera contracción de la demanda”.
El 56% de los consumidores se “esforzó” por hacer la compra al precio más bajo posible, el 42% tenía un presupuesto ajustado para la compra diaria y un 64% aprovechó todas las ofertas o promociones en los productos que compró habitualmente.
La promoción condiciona la compra para el 75% de los españoles, ocho puntos más que hace ocho años; el 26% está dispuesto a cambiar de tienda atraído por nuevas promociones; el 36% las busca “activamente” y el 13% confiesa cambiar de marca en función de las promociones, según apuntó el experto en relación a un estudio que también apuntó que el gasto en promoción representa dos de cada diez euros de gasto sobre el total del mercado.
“Queremos optimizar la compra y racionalizarla en su conjunto a través de acciones promocionales de distribuidores, pero queremos sacar el máximo valor de ella”, apuntó Alcón, quien agregó que los españoles “estamos dispuestos a pagar más por ello siempre que percibamos un valor detrás”.
Entre las principales conclusiones del estudio también destaca cómo, en un contexto generalizado de alza de precios, los productos frescos representaron una tercera parte del gasto de la cesta de la compra, a pesar de que la demanda cayó un 2,1% y que los precios se encarecieron un 4,8%, dos puntos por encima del crecimiento del año anterior.
A juicio de Alcón, “la frescura tiene un precio” y en este sentido citó el ejemplo de la fruta, el producto fresco que más subió, con un 9,3% de incremento, seguida de los huevos, con un 7,6% de incremento, a pesar de que su consumo aumentó un 2%, y la verdura, con un 6,9% de subida.
Por su parte, el estudio refleja un incremento del precio de la carne de un 3,1% y del pescado, que fue un 3,6% más caro en 2018. A pesar de ello, el consumo de carne aumentó un 0,4% y el del pescado se redujo un 8%, circunstancia que el estudio atribuye a la existencia de la alternativa al congelado que tiene el pescado así como al “efecto acumulado en términos de precio en años anteriores”.
El informe de Nielsen advierte, además, de un “cambio” en el consumo de frutas y verduras, con un “foco hacia lo local” y un incremento de la compra de productos ecológicos y “bio”, que creció un 34% el último ejercicio.
En cuanto al lugar donde compran los españoles los productos frescos, un 56% de ese gasto se realiza en la “moderna distribución”, que experimentó un incremento de 1,5 puntos porcentuales en su cuota respecto a 2017. Frente a ello, el 44% del gasto en productos frescos se lleva a cabo en la tienda tradicional.
ENVASADOS
Por lo que respecta a los productos envasados, la facturación aumentó un 2,7% y cerró en positivo en todas las secciones en términos de demanda salvo en las bebidas, que experimentaron una reducción del 1,7% algo en lo que, a juicio de Nielsen, “tuvo mucho que ver la climatología adversa” que llevó a un descenso en el consumo en todas las categorías salvo en el agua.
El consumo del vino cayó un 4,4% pero su precio fue un 11,1% más caro y, según Nielsen, "los españoles están premiumizando el consumo de esta bebida en casa, apostando cada vez por vinos mejores, con denominación de origen", por lo que, a pesar de beber menos, “bebimos mejor”.
Junto a la cerveza, el vino aporta la mitad del crecimiento de las bebidas en hostelería, cuyo gasto ascendió un 2,1% el año pasado hasta los 8.874 millones de euros.
Para Alcón, “cada vez somos más diurnos a la hora de consumir en bares y restaurantes y estamos dispuestos a pagar más por productos que consumimos de día”, entre los que mencionó la cerveza y el vino.
En este punto, trasladó el “trasvase hacia vinos de mayor calidad” al caso del aceite de oliva virgen extra, cuya demanda creció tanto en volumen como en demanda en 2018 destinado a “nuevos momentos de consumo”.
Respecto a los hábitos de consumo, Alcón aseveró que el consumidor español “cada vez es más digital”. “El súper online tiene aún un peso relativamente pequeño en la cesta de la compra pero uno de cada cuatro hogares españoles ha hecho una compra digital en productos de gran consumo en 2018”, abundó. Por lo que respecta al súper e hipermercado, apostaron "claramente" por ofrecer productos frescos frente a la tienda tradicional.
(SERVIMEDIA)
31 Ene 2019
MJR/gja