José Juan Ibazeta, de 78 años, y Miren Agurtzane Zubiaurre, de 68, se enfrentan a una petición de cuatro años de cárcel por prestar presuntamente un local a los miembros del “talde” de violencia callejera para que pudiesen reunirse y guardar el material que utilizaban en sus acciones, como bidones de gasolina o cohetes pirotécnicos.

Esta supuesta célula fue desarticulada en el marco de una investigación de la Brigada Provincial de Información de la Comisaría Provincial de San Sebastián para esclarecer los ataques de “kale borroka” que se produjeron en el casco viejo de la capital guipuzcoana desde principios del año 1996.

Los agentes, a través de vigilancias y seguimientos, consiguieron identificar a un grupo que se reunía en un local anexo a una “herriko taberna” de la calle Juan de Bilbao de la ciudad. El 14 de junio del 2000 fueron detenidos como miembros de este grupo los acusados Ibon Toledo, Aitor Abanda, José Antonio Astigarraga, Aitor Domezain, Gorka Iruretagoyena, Garikoitz Mendizabal, Lartaun Rodríguez y Beñat Echart, actualmente de entre 28 y 39 años de edad.

ATAQUES E INCENDIOS

El fiscal encargado del caso, Luis Barroso, acusa a estas ocho personas de llevar a cabo “ataques con líquidos inflamables a instalaciones de teléfono, de correos y juzgados, quema de contenedores, autobuses, vehículos y cajeros bancarios, realización de pintadas a favor del reagrupamiento de los presos etarras y favor de la lucha callejera, lanzamiento de piedras y pintura en edificios públicos”, según se recoge en el escrito de acusación.

El objetivo de este grupo era, según Barroso, crear en la población "situaciones de terror”. Los acusados utilizaban el local en el que se reunían para guardar material para sus actividades, como capuchas, guantes de látex, dos bidones de gasolina, dos cócteles molotov, bengalas, una cizalla, 11 cohetes pirotécnicos y una tablilla para su lanzamiento.

En el local también se encontró numerosa documentación, publicaciones y propaganda de diversas organizaciones de la izquierda abertzale y de ETA.

El representante de la Fiscalía pedirá 12 años de cárcel para Ibon Toledo y Aitor Abanda, al acusarles de delitos de integración en organización terrorista y depósito de sustancias inflamables y explosivas.

Barroso solicitará seis años de prisión para José Antonio Astigarraga, Aitor Domezain, Gorka Iruretagoyena, Garikoitz Mendizabal, Lartaun Rodríguez y Beñat Echart, al atribuirles únicamente un delito de integración en organización terrorista subsidiario de colaboración.

GRUPO DE COLABORADORES

El local era propiedad de la asociación cultural “Herria”, presidida por Miren Agurtzane Zubiaurre, de 68 años, y de la que formaban parte como vocales Fernando Bert; Gabriel Isasa, de 61 años; José Ángel Catalán; Aitor García Justo; Francisco Rodríguez y José Juan Ibazeta, de 78.

El fiscal Barroso pide para estas siete personas cuatro años de cárcel al atribuirles un delito de depósito de sustancias inflamables y explosivas en concepto de cooperadores necesarios.

El juicio, que comienza este jueves y se extenderá hasta el viernes, será celebrado por la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. El escrito del representante del Ministerio Público señala que “las actuaciones se han encontrado paralizadas en fase de instrucción por causa no imputable a los procesados desde el 24 de febrero de 2004 hasta el 2 de junio de 2008”.