"La mayoría de la fiscalidad se puede deducir posteriormente del impuesto de sociedades, por lo tanto, seguirá un patrón parecido", reconoció Montero en declaraciones a los medios antes de presentar el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado de 2019 a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).

Los trabajos en este momento están así volcados en "ver exactamente cómo se combina con el impuesto de sociedades" el nuevo tributo, conocido como 'Tasa Tobin' y con el que el Gobierno pretende recaudar 850 millones de euros que se destinará a financiar las pensiones y el sistema de protección de la Seguridad Social.

La tasa gravará con un 0,2% las operaciones de compra de acciones españolas realizadas por operadores del sector financiero sobre valores de compañías cotizadas cuya capitalización bursátil sea superior a 1.000 millones de euros. No gravará la compra de acciones de pymes y firmas no cotizadas.

Por otra parte, Montero defendió la 'tasa Google' que gravará con un 3% los servicios de publicidad en línea, servicios de intermediación en línea y la venta de datos generados a partir de la información recabada entre los usuarios de los servicios durante sus operaciones o compras.

Montero subrayó que se aplicará solo a las empresas "que se dedican a hacer un tratamiento de los datos de los ciudadanos para posteriormente hacer una publicidad a la carta" y "ofertar productos personalizados", con el "rastro" también de los datos que haya podido dejar el ciudadano con su operativa.

Defendió que esta tasa, con la que el Gobierno prevé recaudar 1.200 millones, responde a "una fiscalidad del S.XXI" donde España "está marcando la pauta", existen países como Francia que ya la aplican y hay otros que en el seno del Ecofín han mostrado su decisión de aplicarla en un periodo "muy inmediato".