Enkvist tomó la palabra en la sesión de tarde de la segunda jornada de la Convención Nacional que el PP está celebrando en Madrid, donde expuso varios casos de éxito y de fracaso a nivel educativo en otros países europeos e impartió consejos para mejorar el sistema de enseñanza en España después de haber analizado los principales asuntos que están en cuestión.

Por encima de todo, abogó por “ofrecer una educación de calidad centrada en la lengua” al considerar que constituye la base del conocimiento, de la comprensión y de la expresión, y que como tal representa la base indispensable para el resto de materias. Destacó que en Finlandia se selecciona como profesores de Primaria a los alumnos que han tenido mejores notas en Bachillerato, ya que así se consigue “elevar el famoso listón” y se garantiza tener maestros cultos que utilizan un lenguaje rico que los niños aprenden mejor y más rápido.

“Un país debe cuidar mucho la calidad de su educación Primaria y hay que centrarse en el aprendizaje de la lengua y de la lectura porque es la base de todo lo que viene después. Y después no se puede reparar el edifico si los cimientos no están bien”, sentenció.

A partir de un caso con inmigrantes en Suecia, advirtió de que “es imposible trabajar matemáticas sin conocer lectura” previamente porque “la lengua es el camino hacia el conocimiento y la integración social”. A partir de otra situación en Francia, defendió la implantación de pruebas “antes de la ESO” para comprobar que los alumnos han aprendido lo suficiente para pasar desde Primaria. También pidió instaurar “una reválida después de la ESO y del Bachillerato que sea común para todo el país”.

En este sentido, Enkvist apostó por “reforzar el control de la educación a nivel nacional” frente a la fragmentación del sistema educativo español y adujo que el castellano debería ser la lengua principal de enseñanza porque “es el idioma que más oportunidades va a dar a los alumnos” en su evolución profesional. Sin embargo, recomendó “a corto plazo dejar que los padres elijan la lengua pero a largo plazo reforzar el castellano”.

Respecto al inglés, insistió en que los estudiantes deberían trabajar más con el castellano antes de adentrarse en otro idioma. Indicó que el método bilingüe puede funcionar a través de la inmersión y lamentó que en España haya “cierta suspicacia” con la contratación de profesores que habla inglesa para enseñar esta lengua.

Enkvist fue contundente al hablar de religión por defender que sea “materia no opcional” pero de manera distinta a como se enseña ahora, para que se asemeje más a la Literatura o la Historia porque “el cristianismo es la base de Europa, la base del desarrollo extraordinario de Occidente y es algo que nos une a los europeos, también a los que no lo admiten”. Por ello, sugirió leer narraciones bíblicas en Primaria, comentar textos de diferentes religiones en ESO y debatir sobre ética multicultural en Bachillerato.

Se mostró reacia a implantar la tecnología desde primeros cursos de enseñanza porque “lo más importante es el desarrollo del cerebro del alumno”. A su juicio, la tecnología “no merece la atención que le hemos dado” actualmente porque los estudiantes “primero deben tener comprensión lectora”.

Finalmente, defendió la vigencia de las escuelas concertadas al entender que ese es un debate sobre “el modo de financiación” cuando lo que debería estar en cuestión es conseguir “una educación de calidad” en todos los centros. “Cuando estemos contentos con la calidad de todas las escuelas, podemos discutir la financiación”, remachó.