Convención PP

Víctimas de ETA que militan en el PP deploran el acercamiento de presos etarras

MADRID
SERVIMEDIA

Teresa Jiménez Becerril y Mari Mar Blanco, familiares de asesinados por ETA y militantes del PP, arremetieron este sábado contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por haberse pronunciado contra la dispersión de presos de la banda terrorista una vez disuelta ésta.

Lo hicieron en una mesa en la Convención Nacional del PP, en la que también participó Manuel Giménez Larraz, hijo del asesinado Manuel Giménez Abad y presidente de la Fundación que lleva los apellidos de éste. Giménez Larraz llamó a combatir políticamente el nacionalismo excluyente y no darle legitimidad sólo por que ya no emplee métodos terroristas, pues los proyectos totalitarios se edifican sobre la ingenuidad del resto.

Según dijo, el nacionalismo “prende porque da respuesta a las necesidades emocionales” de la gente, pero en realidad empobrece y agrede a la libertad y la igualdad, tomando como excusa unas diferencias mínimas que son “caprichos de ricos malcriados”, que necesitan “llenar sus vidas de epopeya y épica”. Pero hay que combatirlo con “un proyecto sólido que empequeñezca de forma natural al nacionalismo radical”.

Jiménez Becerril, también hermana de un asesinado por ETA, el exconcejal de Sevilla Alberto Jiménez Becerril, agradeció al presidente del PP, Pablo Casado, que no haya hecho caso a quienes le han dicho que las víctimas del terrorismo ya están amortizadas y no dan votos. Lo mismo haría después Marimar Blanco, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, de forma que en ambos casos se vio a Casado recibir el agradecimiento con lágrimas en los ojos.

CRÍTICAS AL GOBIERNO

A diferencia de Giménez Larraz, Jiménez Becerril y Blanco criticaron duramente al Gobierno socialista. Jiménez Becerril clamó: “No hemos derramado tanta sangre para que un presidente al que no hemos votado nadie pacte con Bildu y con los independentistas”. Y arremetió contra el fin de la dispersión de los presos etarras, que calificó de “indignidad”. “No acerquen tan rápidamente a los presos. Que colaboren con la justicia y nos digan quién mató a su padre”, reclamó en referencia al de Giménez Larraz.

Seguidamente, atacó también a la secretaria general del Partido Socialista de Euskadi, Idoia Mendia, por su foto de Navidad con el coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi. “¿Qué España es ésta donde se brinda con asesinos y se desoye la voz de las víctimas?”, preguntó, instando al PP a que se oponga a esta política y se convierta en referente. “Que no nos llamen la derechita cobarde, que este partido derrocha valentía”, reclamó, sin decir expresamente que el PP de Rajoy facilitara este apelativo.

Blanco centró sus críticas en el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de cuyo nombramiento dijo que fue una esperanza para las víctimas por su pasado de juez antiterrorista pero ahora “habla con los terroristas para preguntarles en qué cárcel quieren estar”.

La hermana de Miguel Ángel Blanco aseguró que Marlaska les dijo al ser nombrado que no acercaría presos de forma colectiva, sino individual si los presos en cuestión no tenían delitos de sangre, se habían arrepentido, pedido perdón y colaborado con la Justicia. “Nos ha engañado desde el primer momento”, confesó, antes de tachar de “indignidad”, como su compañera Jiménez Becerril, la foto de Mendia con Otegi. “Necesitamos que estés pronto en La Moncloa”, le dijo a Casado.

(SERVIMEDIA)
19 Ene 2019
KRT/MFN/PAI/nbc