A través de un comunicado, la FVT censuró que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijera este jueves en Canarias que la dispersión de presos etarras es una “política antiterrorista y no una política penitenciaria”, por lo que puede no ser conveniente una vez derrotada la banda.

A este respecto, las asociaciones y fundaciones de víctimas expresaron a Marlaska su “inquietud y preocupación” por sus palabras, ya que en una reunión el pasado 21 de junio de 2018 les trasladó que se llevarían a cabo “acercamientos puntuales” de reclusos etarras.

La FVT añadió que en este encuentro de junio pasado no se abordó el fin de la dispersión de presos de ETA y que esta estrategia ha sido avalada por el Tribunal Constitucional y el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo “en reiteradas sentencias”.

Por este motivo, estas entidades expresaron “su rechazo a un acercamiento indiscriminado” de presos etarras, máxime “cuando los terroristas no han renunciado a su pasada actividad terrorista, no han renegado de la actividad de ETA durante más de cinco décadas, ni han colaborado en la resolución de los más de 300 casos sin resolver”.