Salud

Describen cómo funciona el metabolismo de la flora intestinal durante el primer año de vida

MADRID
SERVIMEDIA

Investigadores españoles han descrito en un estudio, por primera vez y con gran detalle, cómo funciona el metabolismo de la comunidad bacteriana intestinal durante los primeros años de vida. El estudio, realizado en bebés, permite comprender el desarrollo de la flora intestinal a nivel metabólico.

Los resultados ponen de manifiesto que el entorno “es muy importante durante las primeras etapas del desarrollo no solo para el bebé, sino también para las bacterias de su microbiota intestinal”, según señala el Consorcio de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (Ciberesp) en una nota.

“En este estudio hemos explorado cómo influye el entorno sobre la expresión génica de la comunidad de bacterias del intestino del bebé, en particular el tipo de dieta (que cambia drásticamente durante el primer año de vida principalmente con la introducción del alimento sólido)”, explicó María José Gosalbes, investigadora del Ciberesp y primera autora del estudio.

Para las bacterias del intestino no es lo mismo alimentarse de los carbohidratos de los cereales de una papilla que de la leche materna humana. “En un caso y otro, las rutas bioquímicas del metabolismo son diferentes y eso requiere la expresión de genes diferentes”, añadió la investigadora.

“Analizando cuáles son esos genes que se expresan, hemos podido conocer en qué estado funcional se encuentran las bacterias intestinales: de qué se alimentan, si están creciendo...”, aclaró la investigadora principal del estudio y jefa del Área de Genómica y Salud de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio), Pilar Francino.

El estudio ha examinado la expresión de todos los genes bacterianos que forman parte de la microbiota intestinal del bebé a partir de muestras fecales obtenidas en cuatro puntos temporales a lo largo del primer año de vida: a los siete días después de nacer y a los tres, siete y 12 meses de edad. También se realizó el análisis sobre muestras de las madres obtenidas una semana antes del parto y un año después.

El estudio fue llevado a cabo por investigadores de la Unitat Mixta en Genómica y Salud de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio)-Instituto de Biología Integrativa de Sistemas de la Universitat de València y del Consorcio de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (Ciberesp).

(SERVIMEDIA)
15 Ene 2019
ARS/caa