Garrido se pronunció en estos términos en declaraciones a los medios de comunicación antes de la puesta de largo de los candidatos del PP a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, respectivamente.

Aseguró que “no” está triste o decepcionado, porque “en política uno sabe las reglas del juego”, a pesar de que “por supuesto” que le hubiera gustado ser candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid. “Pero creo que el partido tiene que elegir las personas que cree que en cada momento son las que mejor pueden presentarse y ganar las elecciones, que es de lo que se trata”, sentenció.

Así, indicó que cree “de verdad” que la elección que se ha hecho es “buena” y prometió ayudar para que Díaz Ayuso, “compañera y amiga”, gane las elecciones autonómicas. Explicó que ha hablado tanto con ella como con Almeida para ponerse a su disposición como compañero del partido.

También aprovechó para agradecer a Casado que le comunicara personalmente su decisión: “Estas cosas son tan difíciles para el que las escucha como para el que las dice”, sostuvo el todavía presidente madrileño, a pesar de que fuese un momento que no le apetecía pasar.

“Las cosas son como son, la vida sigue. Tengo muchos meses por delante para trabajar como presidente, para mí un es honor ser presidente”, sintetizó Garrido, para quien la selección de candidatos ha de hacerse pensando en el momento coyuntural y pensando en el “mejor perfil” para imponerse en los comicios. “Honestamente creo que han acertado”, apostilló.

Se defendió de las críticas sobre su forma de hacer política diciendo que es como es y que “no se va a cambiar a nadie a estas alturas”. En palabras de Garrido, su forma de proceder es “moderada y tranquila” y rechazó, por tanto, “afilarse el colmillo a estas alturas”.

Sobre su futuro, señaló que cuando tenga algo decidido se lo comentará en primer lugar al líder nacional del PP. “Y si cree que puedo ser útil en algún sitio, pues encantado de estar con él”, remachó Garrido.