Ambas sociedades han mostrado su condena por lo sucedido en el hospital sevillano y han pedido la adopción de protocolos que minimicen estos casos.

“Tanto las agresiones físicas como de intimidación o amenazas a sanitarios son intolerables”, defendió la presidenta de Sademi, María Dolores Martín Escalante.

El presidente de Semi, Ricardo Gómez Huelgas, se sumó a estas palabras y pidió que se tomen “todas las medidas necesarias para que no vuelvan a repetirse situaciones tan lamentables”.

Las asociaciones, además, calificaron el hecho como una “quiebra del principio de mutua confianza que debe regir las relaciones entre médicos y pacientes” y “una lacra social”.