Lo dijo durante el acto de entrega de despachos a los nuevos jueces, que tuvo lugar en la sede de la Real Academia Española (RAE), donde también estuvieron presentes el presidente del CGPJ y el Supremo, Carlos Lesmes; la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska.

En su intervención, el jefe del Estado se refirió a la importancia de esta ceremonia, al tiempo que señaló que el “origen” y la “esencia” de los pronunciamientos de los jueces españoles es la Constitución de 1978.

El Monarca intervino en este acto tras el debate abierto en los últimos días sobre el hecho de que la ceremonia no hubiese tenido lugar en Barcelona, como ha sucedido en los últimos años. Al mismo tiempo, este discurso de don Felipe ante los jueces se produce a pocas semanas de que el Supremo inicie el juicio a los dirigentes independentistas encausados en el sumario del ‘procés’.

“PIEZA CLAVE”

En su intervención, el Rey manifestó que es “consciente” de que “este acto de entrega de despachos está cargado de significado para la Justicia española”. “Un momento como éste, que simboliza la incorporación de hombres y mujeres a la Judicatura”, afirmó, “debe servir para reafirmar nuestro compromiso, el de todos, con la institución judicial de la que emana la protección y garantía de los derechos individuales y colectivos. Porque ningún sistema de derechos tiene sentido si no existe una verdadera garantía para que éstos sean reales y efectivos”.

Don Felipe también defendió a la Justicia española, puesto que “cuenta con plena legitimidad” y la actuación de sus nuevos profesionales “ha de contribuir a mantenerla y reforzarla”. “Lo conseguiréis”, dijo al respecto, “actuando siempre desde la independencia y la imparcialidad, aplicando la ley al caso concreto desde el más estricto rigor técnico, pero también desde la equidad, y valorando, de manera concienzuda, las circunstancias específicas de cada asunto sobre el que tengáis que decidir”.

Añadió que el “origen” y la “esencia” de los pronunciamientos de los jueces españoles es la Constitución de 1978, “que inspira el resto del ordenamiento jurídico y que nos asegura un escenario cierto, sólido y fiable de derechos y libertades”.

Felipe VI apuntó que el Poder Judicial es señalado en el Título VI de la Carta Magna como “pieza clave en el entramado institucional diseñado por los constituyentes, fruto del consenso y de la voluntad de acuerdo, y refrendado por la sociedad española”.

“La función de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado”, continuó, “atribuida en exclusiva a un poder del Estado, independiente y plenamente separado de los demás poderes, así como el respeto a las resoluciones dictadas por los órganos judiciales, son condiciones indispensables en cualquier democracia que se precie de serlo”.

CARRERA JUDICIAL

El Rey presidió el acto de entrega de despachos a los 63 jueces que integran la sexagésimo octava promoción de la Carrera Judicial.

Pese a que la Escuela Judicial tiene su sede en Barcelona, la entrega de despachos se celebró en Madrid en conmemoración del 40 aniversario de la Constitución, que supuso la creación del CGPJ, y del 25 aniversario de la aprobación de la Ley Orgánica 16/1994, que atribuyó al Consejo General del Poder Judicial la competencia en materia de selección y formación de jueces y magistrados.

Las primeras promociones de jueces que se formaron bajo esa norma recibieron sus despachos en la capital de España, ya que hasta 1997 no se inauguró la Escuela Judicial de Barcelona.

Además, con la elección de la RAE como sede del acto se reconoce la estrecha relación existente en los últimos años entre esta institución y el CGPJ, que ha permitido la publicación de obras como el Diccionario del Español Jurídico, el Libro de Estilo de la Justicia o el Diccionario Panhispánico del Español Jurídico.