Estas ayudas ya estaban contempladas en los Presupuestos Generales del Estado de 2018, aunque no las han recibido aún, según denuncian desde Avite. Los afectados por la talidomida esperan aún el reconocimiento individualizado de su enfermedad por parte del Instituto Carlos III de Madrid para poder cobrarlas.

Avite, que estará representada en la reunión por su vicepresidente, Rafael Basterrechea, y su abogado y portavoz, Ignacio Martínez, pretende que las ayudas para los afectados supongan una exención fiscal y no tengan que pagar ningún tipo de tasa o impuesto.

La asociación aprobó esta postura en una Asamblea General por abrumadora mayoría el pasado mes de diciembre. “No aceptaremos un trato fiscal distinto al que han recibido los afectados de la talidomida en el resto del mundo, es decir, el de la exención fiscal”, remachan.

Avite recuerda, además, que esta exención fiscal ya existe en España para otros colectivos, como los contagiados por el VIH o el VHC, los lesionados en accidentes de tráfico, las víctimas de negligencias médicas o las de terrorismo.