Valls llegó a preguntar a la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, cómo permitía que Marc Artigau, ganador del Premio Josep Pla, uno de los que se entregan en la gala del Nadal y concedido a la mejor novela en lengua catalana, se declarara avergonzado de vivir en un país con presos políticos y exiliados y se refiriera a Carles Puigdemont como el presidente legítimo.

Horas después, el ex primer ministro francés expresó en Twitter su "tristeza, rabia y vergüenza después de este discurso y de esta demagogia", y esta mañana le respondieron por la misma vía dos de sus rivales en las elecciones municipales de mayo.

"Los gritos a una pantalla de televisión, los reproches a T. Cunillera... todo junto fue tan histriónico, tan fuera de lugar, que me quedó la duda de si no era todo una performance calculada para ser la noticia de la cena. Estamos hablando de un político profesional asesorado con mucho dinero", opinó Colau en catalán en respuesta a otro tuit

Por su parte, Maragall criticó, también en catalán, que "el principal escándalo en el Premio Nadal, fiesta de la creación literaria, es que alguien como el señor Valls se permita un ataque frontal a la libertad de expresión ('Pero cómo permites esto') refiriéndose a las palabras de Marc Artigau sobre la prisión y el exilio".