Así lo han asegurado fuentes gubernamentales después de que 'El País' haya publicado ese rechazo de Cantera a seguir el procedimiento para la exhumación. El rechazo ya era conocido por el Ejecutivo, explican, que esperaba esa actitud del religioso, "cuyos antecedentes ideológicos son conocidos públicamente".

Agregan, en ese sentido, que antes de ingresar en la orden de los benedictinos, Cantera fue candidato a las elecciones generales de 1993 y a las europeas de 1994 por el partido Falange Española Independiente. "El prior se ha negado en distintas ocasiones a seguir las indicaciones dadas por las autoridades eclesiásticas españolas, según le consta al Gobierno", indicaron las citadas fuentes.

OBSTRUCCIONISMO

El Gobierno asegura que esa "posición obstruccionista" del prior Santiago Cantera no impedirá que el proceso siga su curso, "pero evidentemente hará que la opinión pública pueda llegar a considerar que la iglesia española avala en su conjunto la negativa de este antiguo candidato falangista, hoy superior de los monjes benedictinos del Valle de los Caídos y, con ella, la negativa de la propia familia Franco".

Pese a los "inconvenientes" que pueda provocar ese rechazo, apuntan las mencionadas fuentes, el Gobierno "mantiene su decisión" de seguir adelante con el proceso de exhumación, respetando cada una de las garantías a las que tiene derecho la familia Franco por ley.

Dentro de las gestiones previstas, concluye el Gobierno, está el traslado de todos los requerimientos legales a las instancias superiores del prior Santiago Cantera.