En una entrevista en la Ser recogida por Servimedia, Arrimadas aseguró que Ciudadanos tiene temor al “crecimiento de todas las fuerzas antieuropeas populistas, tanto de izquierdas como de derechas, y nacionalistas”, que han crecido en muchos países europeos en los diferentes procesos electorales.

Arrimadas insistió en que Ciudadanos va a gobernar en Andalucía con el PP, cumpliendo su promesa, para abrir una “esperanza de cambio” después de 37 años de gestión del PSOE, con medidas ya negociadas contra “el enchufismo y las redes clientelares”, y ahora configurando la composición del Ejecutivo.

Adujo, además, que si el PSOE fuera “responsable” y aceptara su “derrota” en las elecciones y que Andalucía “no es su cortijo”, se abstendría y haría posible que ese acuerdo saliera adelante sin necesidad de los votos de Vox.

En ese sentido, subrayó que las mayores críticas llegan del PSOE, que gobierna en España “con Bildu y con Torra”, y reiteró que el Gobierno de Andalucía será “de cambio, moderado” y “liderado desde el centro”, con una posición “absolutamente compatible” con la de Manuel Valls, que no quiere acuerdos “con un partido antieuropeísta, como es Vox”.

Arrimadas aseguró que una de sus primeras medidas será poner en marcha una “auditoría general” de la Junta de Andalucía para “eliminar muchos chiringuitos” y poner a los andaluces en el centro de la política.