Designa los pequeños fragmentos de plástico que se han convertido en una de las principales amenazas para el medioambiente y la salud de los seres humanos. Y es que la elección de los microplásticos pretende concienciar “en torno a uno de los grandes problemas medioambientales a los que se enfrenta la humanidad”, según la fundación lingüística de BBVA y la agencia EFE.

“Cuando hace unas semanas empezamos el proceso para elegir las doce candidatas a palabra del año 2018, nos encontramos con que, sin pretenderlo, la mayoría de los términos que nos parecían más adecuados para definir de algún modo el año que acaba eran del ámbito social o del medioambiental”, explicó el director general de la Fundéu BBVA, Joaquín Muller.

Esta palabra sucede a ‘escrache’ (2013), ‘selfi’ (2014), ‘refugiado’ (2015), ‘populismo’ (2016) y ‘aporofobia’ (2017). Además, competía por el título junto a otras palabras como ‘mena’ -acrónimo de menores extranjeros no acompañados-, ‘micromachismo’ -que designa gestos o actitudes cotidianas de desigualdad entre hombres y mujeres- o ‘VAR’, sistema de apoyo al arbitraje.

También eran candidatas al título de palabra del año ‘sobreturismo’, ‘los nadie’, ‘procrastinar’, ‘arancel’, ‘nacionalpopulismo’, ‘hibridar’, ‘descarbonizar’ y ‘dataísmo’. La Fundéu aseguró que ‘microplástico’, aunque no aparece aún en la mayoría de los diccionarios de español, está bien formado a partir del elemento compositivo ‘micro’ y el sustantivo ‘plástico’.