Según informó la Jefatura Superior de Policía de Madrid este viernes, la investigación se inició el pasado mes de noviembre debido a la abundancia de vehículos y de gente que acudían al lugar de forma cotidiana. Todos los indicios indicaban que en el lugar se estaba produciendo una venta “masiva” de sustancias estupefacientes con fuertes medidas de seguridad adoptadas por las personas que regentaban el inmueble las cuales avisaban de la presencia policial en el lugar.

Durante el registro del 'narcopiso', los investigadores detectaron que las puertas y ventanas contaban con un reforzamiento metálico para impedir el acceso al interior el cual solo se podía realizar a través de una puerta externa con apertura contraria y cierres de seguridad que pretendían dificultar la acción policial.

Además, uno de los detenidos intentó fugarse y los agentes pudieron darle alcance e intervenirle más de mil euros y decenas de billetes de lotería nacional. También se detuvo a otros individuos que iniciaron un fuego intencionado que afectó a buena parte del edificio para así destruir droga y otras pruebas.

Pese a todas estas trabas, se logró encontrar en el interior de la caja fuerte, gracias a la colaboración del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas, la práctica totalidad de la droga y el dinero intervenido. Fruto de esta operación se detuvo a siete personas que tras ser puestas a disposición judicial se decretó su ingreso en prisión.