Agentes de la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Municipal observaron en el Camino de La Rabia de Villaverde (Madrid) una furgoneta con sobrecarga, la cual iba al completo de su volumen con botellas de vino debidamente embaladas en cajas de cartón y de madera.

Una vez comprobada la carga y verificada su autenticidad, los agentes lo pusieron en conocimiento de Policía Nacional, personándose en el lugar una dotación, trasladando a su conductor a la Comisaria de Villaverde con la finalidad de averiguar la procedencia de la carga, indicando el conductor de la furgoneta que la mercancía procedía de una nave cercana donde el vehículo fue detenido por la Policía Municipal.

Una vez en la nave y con la autorización del responsable, los agentes de Policía Nacional y Municipal junto con el encargado procedieron a su inspección, pese a la versión que mantenía el responsable de ser un taller mecánico de motocicletas, para lo cual carecía de licencia. Dentro de esta nave los agentes observaron una puerta que daba acceso a otro almacén.

Dentro de la nave anexa, los agentes encontraron varias cajas de vino idénticas a las transportadas en la furgoneta, junto con gran cantidad de botellas de aceite de oliva virgen, numerosas garrafas de aceite de cocinar y jamones. Según los agentes, "en ningún momento se justificó la procedencia de estos alimentos".

El recinto estaba protegido por cuatro perros “potencialmente peligrosos” en estado de abandono, por lo que se hizo cargo de ellos el Servicio Veterinario de Urgencia (Sevemur) de Madrid.

De las indagaciones realizadas se conoció la existencia de una furgoneta, que fue localizada en la zona de Villaverde, marca Mercedes, con un antecedente por robo en Santander, procedencia de los productos intervenidos.

En esta operación, además de la detención de cuatro personas por delito contra la propiedad y uno de ellos por un posible delito de maltrato animal, se incautó una furgoneta sustraída recuperada; una furgoneta inmovilizada; 12 motocicletas desmontadas; 1700 botellas de vino; 10 jamones; 300 litros de aceite de oliva extra virgen; 1.000 litros de aceite de cocinar, cuyos productos “iban destinados a su comercialización al consumidor”.