Así lo anunció este miércoles el titular de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, durante la reunión del Observatorio de Becas, en la que también participaron la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, y el secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón.

Según Pingarrón, la idea que manejan ambos ministerios es avanzar hacia un modelo donde los elementos fijos (renta, movilidad, cambio de residencia...) tengan más peso a la hora de determinar la cuantía final de las becas. Hasta 2013, el modelo de becas constaba de varios componentes, todos de tipo fijo, pero con la reforma que emprendió el Gobierno del PP se implantó una parte fija en función de la renta y otra que dependía del número de solicitantes, de la nota del estudiante, de las calificaciones del resto de aspirantes y de la disponibilidad presupuestaria, entre otros elementos.

Los críticos con esta medida argumentan que imposibilita que un becario sepa de antemano cuánto le va a corresponder y retrasa mucho el abono total de las becas. Duque lamentó que "con niveles de renta muy similares, el sistema" concede ayudas muy diferentes. Por eso, "vamos a revisar los umbrales de renta y otros componentes".

Celaá habló de "la necesidad de transformar el sistema" e indicó que para ello se ha reunido por primera vez en siete años el Observatorio de Becas que ella misma y Duque presiden. "Solo el hecho de que nos hayamos puesto de acuerdo en esto es una muy buena noticia", y denunció que la ausencia de reuniones desde 2011 indica la falta de preocupación por este tema.

Dentro del Observatorio, que agrupa a representantes de ambos ministerios, de la educación no universitaria, de los estudiantes, de las universidades y de las comunidades autónomas, entre otros, se crearán dos grupos de trabajo, a fin de evaluar la efectividad del modelo actual y proponer mejoras. "Vamos a estudiar el impacto del actual modelo a nivel social y en la equidad".

Además, se analizará el peso de los distintos componentes que determinan las cuantías de las becas, con la intención de dar más importancia a los elementos fijos, dijo Celaá. Subrayó, no obstante, que "se mantendrá un componente variable", pues el número de becarios cambia cada año y hay "una gran cantidad de factores" a tener en cuenta. "Nuestra intención es que la nota no tenga un sobreimpacto en la cuantía que el becario recibe", apuntó la ministra, que recalcó que se mantendrá el cinco como criterio de acceso.

Según Celaá, "hace falta transformar el sistema pero también dotarlo de recursos". Reiteró que en la propuesta que su departamento maneja de cara a los Presupuestos Generales de 2019 figura un aumento de 536 millones de euros para la partida de becas, así como de otros 50 millones para la adquisición de material escolar.