Así lo indicó hoy el director general de Ordenación del Juego del Ministerio, Juan Espinosa, durante el Congreso de la Asociación Española de Empresarios de Salones de Juego y Recreativos (Anesar), donde alentó a la industria a explicar su actividad para "conseguir una asimilación por parte de la sociedad" y evitar su cuestionamiento, lo que obliga a abordar distintos retos.

"Tradicionalmente la industria ha buscado ser tolerante, permitida, buscar la acomodación con la ciudadanía y sus clientes, que son perfectamente libres o deben serlo -para jugar- pero creo que estamos en un punto donde no tiene más remedio que conseguir la asimilación de la sociedad, para que se sienta cómoda y confortable o va a ser cuestionada", avisó.

En este ejercicio apuntó varios retos a abordar. "No neguemos el riesgo de ludopatía", emplazó, y animó a instrumentar herramientas que ayuden a "que no se convierta en un problema", aunque al tiempo pidió un esfuerzo por el "rigor en los datos" para desmontar creencias e informaciones erróneas.

A su juicio, "no se le da el justo dimensionamiento" y frente a la idea de que "estamos ante la lacra del siglo XXI o una pandemia" la realidad es que apenas el 0,3% es "juego patológico", conforme a los últimos datos oficiales correspondientes al pasado mes de abril.

La segunda tarea que impuso es "un esfuerzo de todos por la honestidad" y elaborar un diagnóstico de las dificultades sin caer en el "negacionismo automático" de que el problema es externo. "La mayor pérdida de legitimidad" susceptible de causar "grandes problemas" es "no hacer un diagnóstico y aquilatar las dificultades", alertó.

En este punto adelantó que el Ministerio volverá a publicar el perfil del jugador 'online' que ya elaboró para el bienio 2014-15 con un estudio que abordará los ejercicios 2016 y 2017, para que sirva de base al debate e identificar los retos del sector. "No nos neguemos a participar en ese debate", pidió al sector.

Espinosa apeló en tercer lugar a la industria a "liderar y encabezar las soluciones" promoviendo pautas de consumo adecuadas y "no tolerar la no saludables", aunque reconoció que las cuestiones polémicas están "muy aquilatadas", citando entre ellas la tolerancia cero a admitir que jueguen menores.

En este ámbito alentó a utilizar la capacidad de innovación que caracteriza al sector para desarrollar herramientas que permitan, por ejemplo, trazar los comportamientos de los jugadores, identificar la identidad con mayor eficacia, usar el 'blockchain' para reforzar la seguridad de las plataformas y mejorar la "lucha y persecución de los amaños en los partidos, que es un fenómeno global que puede afectar a todos".

"Hay que convencer a la ciudadanía de que somos una industria útil, segura, que cuida a sus consumidores y que no tiene ningún problema a la acomodación que la sociedad realiza de ellos", concluyó.