Lo hizo en la sesión de control al Gobierno en el Senado a preguntas de la senadora del PP Cristina Ayala, quién le cuestionó sobre el “constitucionalismo” de los socios parlamentarios que le apoyaron en la moción de censura; y de la senadora de Ciudadanos Lorena Roldán, quién le pidió la convocatoria de elecciones generales tras el “no rotundo” de los andaluces a Pedro Sánchez y a los socios parlamentarios.

Calvo negó con un rotundo “no” que el jefe del Ejecutivo esté pensando en convocar elecciones después de los comicios andaluces del 2 de diciembre. Tras reprochar a la senadora de Cs que cuando quedaron como primera fuerza “en Cataluña no ha servido absolutamente de nada”; y calificar de “nadería política” que se hable de elecciones generales cada vez que haya unas autonómicas por las "prisas" de Ciudadanos y de que convenga o no.

La senadora de Cs pidió al Ejecutivo que se deje de “excusas de mal pagador” y convoque elecciones porque en Cataluña se ha “normalizado la ley de la selva”, con el presidente Quim Torra que se dedica a abrir “embajadas”, a “jalear a los comandos radicales, a amedrentar” a los Mossos y a impulsar la “la vía eslovena” que es la “vía de los muertos”.

Roldán aseguró que los españoles “ya no le aguantan más” a Sánchez y le piden que “dejen de marear la perdiz”, porque, dijo, el Gobierno ha perdido "la dignidad por el camino" pero no así el miedo y "no convocan elecciones".

Por su parte, Calvo preguntó de manera retórica a la senadora Roldán "qué sería" de Ciudadanos "sin utilizar un territorio" contra el resto del país. "Ustedes son los terceros en Andalucía, los cuartos en el Congreso y haber sido los primeros en Cataluña no ha servido de nada", recriminó.

Una vez que le afeó que Ciudadanos utilice constantemente "el nombre de la Constitución en vano", Calvo pidió a Ciudadanos que escuche al candidato a la Alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, y al presidente del partido liberal europeo, al que pertenece Cs, de que "no se acerquen a la ultraderecha", ni a las ideas que representan "peligro"; porque eso está lejos de la “regeneración” de la que hablan desde su nacimiento.

TRILEROS

En la segunda cuestión, la vicepresidenta comentó que el PP "entiende y abraza las ideas de Vox" y es un partido "trilero de la política" por reprochar que el Ejecutivo haya pactado con Bildu y los independentistas catalanes, cuando este Gobierno “en ningún momento ha comprado políticamente” al independentismo.

Calvo remarcó que "nosotros somos el Gobierno constitucional de España y el que defiende la Constitución de España", después de que Ayala le recriminara que reparte "carnets de constitucionalista" a través de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, de quien ha recordado que ha sido reprobada tres veces, y que quiera convencer de que sus socios en la moción de censura, PNV, Bildu o Podemos son "constitucionalistas fetén".

Después de acusar al PP de abrazar las ideas de Vox, la vicepresidenta se dirigió a la bancada popular para decir que "nosotros nunca hemos comprado políticamente al independentismo", mostrando una portada del 9 de enero de 2013, en la que el hoy vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto defendía pactar con Bildu en su etapa como alcalde Vitoria.