En la presentación hoy en Madrid del informe anual de Amnistía sobre los derechos humanos en el Mundo, Beltrán afirmó que solo en los seis primeros meses de 2018 se registraron unas 600 denuncias contra la libertad sexual en España, y que en 2017 se produjo un aumento de casi el 30%. "Sin embargo, estas cifras no reflejan la magnitud real del problema”, dadas las reticencias de muchas mujeres a denunciar.

Según Beltrán, “no hay ni un solo número de teléfono al que llamar ni una sola casa de recuperación integral para las víctimas de violencia sexual producida fuera del ámbito de la pareja. En ninguna comunidad autónoma”.

Bajo el título ‘Derechos Hoy’, el informe se hace eco de este problema en España y menciona el caso de ‘la Manada’ como ejemplo de la “desprotección” que sufren las víctimas cuando el agresor es un desconocido o un miembro de su familia.

La investigación denuncia “la falta de formación de los profesionales y la ausencia de protocolos”, así como el laberinto jurídico al que se enfrentan las mujeres.

'LES HEMOS FALLADO'

El informe de Amnistía, que se presenta hoy, 10 de diciembre, en coincidencia con el 70 aniversario de la Declaración de Derechos Universales, presta en esta edición especial atención a las mujeres, “tanto por el retroceso de derechos que les amenaza, como por el auge de sus luchas en todo el mundo”.

Según Beltrán, "en estos 70 años hemos avanzado mucho”en la erradicación de la pena de muerte o de la tortura legal, pero le hemos fallado a la mitad de la población”.

En el mundo hay 222 millones de víctimas de agresiones sexuales, la brecha salarial es del 22% (del 14% en España) y las mujeres son las principales víctimas en las guerras y conflictos armados. “En nuestro país, las mujeres con familias monoparentales a cargo son unas de las más afectadas en los casos de desahucio”, destacó Beltrán.

Agregó que durante los últimos años se ha producido un retroceso en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, con leyes muy restrictivas en países como Guatemala, Polonia o Argentina, y muchas activistas han sido encarceladas por reivindicar la igualdad (así ocurrió en Arabia Saudí con las defensoras del permiso de conducir).

Con todo, lo más preocupante es el auge de gobiernos y líderes políticos que tienen detrás parte de la población de sus países y que, "apoyándose en la defensa de la familia tradicional, lo que en realidad hacen es cuestionar la igualdad entre hombres y mujeres”.

“Sostienen que existe una sobreprotección de la mujer contra los hombres debido a las leyes de género”, explicó, y suponen una “amenaza en el campo de las ideas contra la que hay que dar la batalla”.