Así lo denunció la organización, con motivo de la celebración del Día Mundial de los Derechos Humanos, en una nota en la que hizo hincapié en "el impacto que todo ello tiene, especialmente, en las mujeres defensoras, que cada vez se implican más en las luchas por su territorio y sus recursos naturales".

Según datos del Registro Mesoamericano de Agresiones recabados en El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua, sólo entre 2015 y 2016 hubo 2.197 agresiones a mujeres defensoras de derechos humanos, lo que supone un incremento de 30% respecto al periodo anterior.

Especialmente "grave" es la situación de los defensores de los derechos humanos en Guatemala, subrayó Alianza por la Solidaridad, donde entre enero y junio se han documentado 18 asesinatos y 135 agresiones. Según esta organización, se producen crímenes y agresiones que "generalmente" quedan impunes, "mientras los defensores sufren una creciente represión política y judicial, acusados de ir contra el desarrollo del país, de terrorismo y de falsos delitos con los que intentan frenar su lucha".

Casos como el asesinato de la hondureña Berta Cáceres en 2016, en cuyo juicio han quedado impunes los responsables últimos, son, según la ONG, "un claro ejemplo de esta impunidad con la que actúan las empresas, con la cobertura de los gobiernos".

La criminalización y condena del líder maya q’eqchí guatemalteco Bernardo Caal Xol es otro caso "emblemático", insistió la ONG, que recordó que está encarcelado por su oposición a grandes obras hidroeléctricas.