Son datos compilados por Bankia Estudios en su informe 'Panorama Madrid', donde estima que el número de oficinas bancarias por cada 1.000 habitantes se sitúa en 0,57 a escala país, con horquillas regionales que oscilan entre los 0,98 locales de La Rioja y los 0,41 de Canarias.

En la parte baja de la escala se situaría Cataluña, con 0,50 establecimientos por cada 1.000 personas censadas, después de Canarias; y seguida por Madrid, con 0,51 sucursales; Andalucía con 0,52 y la Comunidad Valenciana con 0,53.

Entre las regiones con mayor cobertura por población figura también Aragón (0,79), Navarra (0,78) y Castilla La Mancha (0,75), algo en lo que podría influir la existencia de redes para llegar a localidades con menor densidad de habitantes.

El intenso proceso de concentración experimentado por la banca durante la crisis hizo caer el número de entidades desde unas 60 a algo más de una docena y se tradujo en la clausura de más de un tercio de la red de sucursales en el país pero, aún así, mantiene una de las coberturas más frondosas del mundo.

La última comparativa del Banco Central Europeo (BCE) elevaba a 2.170 el número de habitantes por cada sucursal abierta en la zona euro en 2016 y el ratio oscilaba entre los 13.929 de Estonia y los 1.613 precisamente de España. En Alemania existía un local por cada 2.577 residentes y Francia cubría a 1.794, mientras que en Italia y Portugal rozaban los 2.100 habitantes por cada oficina.

92.000 EUROS DE NEGOCIO POR OFICINA

En contra de lo que podría presumirse la relación oficina-habitantes no garantiza un mayor o menor volumen de negocio por local aunque lo condicione.

El estudio de Bankia desvela precisamente que Madrid disfruta de la mayor productividad, con una media de 217.000 euros de negocio bancario por oficina que más que duplica los 92.000 de media nacional.

Pero en el País Vasco alcanza los 114.000 euros y supera a Cataluña (100.000 euros) aún teniendo mayor red proporcional, mientras que Canarias, la región con la capilaridad más ajustada, apenas contabiliza 74.000 euros por establecimiento.

Los peores registros corresponden a Extremadura, con 38.000 euros; Castilla La Mancha (47.000 euros), La Rioja (53.000) y Castilla y León, con 55.000 euros, coincidiendo con que son las regiones con una cobertura de red superior por población.

Una explicación podría ser que la plaza de Madrid descata por encima de las demás en negocio también por población. Según el estudio de Bankia, la actividad por habitante supera los 50.000 euros tanto si se mide en créditos, como en depósitos o recursos captados en productos como fondos de inversión y pensiones frente a los más de 20.000 euros de media en el país y que Cataluña y País Vasco superan sin llegar, sin embargo, ni a alcanzar los 30.000 euros.

Esta circunstancia hace que la Comunidad de Madrid cope casi un tercio de los depósitos de clientes y créditos (un 28 y 29,8%, respectivamente, para ser más exactos) de la tarta nacional y con apenas el 12,4% de las sucursales censadas.

Incluso Cataluña le va a la zaga, con el 13,2% de los depósitos, un 17,3% del crédito y el 14% de las oficinas. El tercer lugar por cuota de negocio lo ocupa Andalucía, con un 9,8% del ahorro en depósitos y el 12,3% de la financiación, muy por debajo de su participación en la red de oficinas ya que aloja en la región el 14,6% de las sucursales de España.

El negocio en Madrid va además en auge. Se trata de una de las siete comunidades donde el crédito aumentaba en comparativa interanual en junio, con alzas del 0,4%, que contrastan con el retroceso del 2,9% nacional. El peor registro corresponde a Cataluña, con un desplome del 9,6%, mientras que la mejor evolución se la anota Murcia (+3,2%).