Clima
La peor sequía de Europa en medio siglo acabó en febrero por un cambio en la estratosfera
- Según investigadores de la Complutense y el CSIC
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Un cambio repentino en la estratosfera (a más de 30 kilómetros de altura) desempeñó un papel clave en la aparición de lluvias extraordinarias el pasado mes de febrero en Europa, con lo que se acabó con la mayor sequía en el continente europeo desde 1970.
Así lo aseguran investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en un estudio publicado en la revista ‘Geophisical Research Letters’, de la Unión Geofísica Americana.
La sequía se inició en 2016 y obligó al racionamiento de agua en múltiples regiones de Italia, secó zonas del Reino Unido y fue responsable de incendios mortales en Portugal. En el caso de la Península Ibérica, se extendió hasta finales del pasado mes de febrero, cuando comenzaron unas lluvias extraordinariamente intensas que se prolongaron hasta marzo.
Entonces se produjo la recuperación del caudal de muchas cuencas fluviales de la península y de los niveles de muchos embalses, que estuvieron incluso por encima de los valores típicos para esa época del año.
Además, esas lluvias llegaron acompañadas de vientos muy fuertes, lo que provocó que las energías renovables (eólicas e hidroeléctricas) cubrieran la mayor parte de la demanda eléctrica de España y la totalidad de ella en Portugal.
Los investigadores señalan que la estratosfera polar experimentó a medidados de febrero un incremento súbito de la temperatura en un fenómeno llamado calentamiento súbito estratosférico (en inglés, Sudden Stratospheric Warming, SSWs).
Sus efectos se propagaron hasta capas bajas de la atmósfera y afectaron sobre todo a la región del Atlántico Norte, donde contribuyeron a la aparición de un patrón de circulación atmosférica, caracterizado por un debilitamiento del anticiclón de Azores.
Esto originó precipitaciones elevadas durante el mes de marzo, de tal manera que la precipitación acumulada sobre la Península Ibérica al final de febrero estaba muy por debajo de lo normal, mientras que superaba el 75% de los valores de años anteriores al concluir marzo.
CALENTAMIENTO ANÓMALO
Los SSWs son fenómenos extremos que suceden en la estratosfera polar en invierno con una frecuencia de aproximadamente dos veces cada tres años. Estos episodios comportan un aumento de temperatura y un cambio en la dirección de la circulación atmosférica en esa región (la ruptura del vórtice polar estratosférico).
A pesar de que suceden tan alejados de la superficie terrestre, en las últimas décadas se ha detectado que los SSWs pueden impactar en el tiempo y clima en superficie, aunque no siempre son apreciables debido a la influencia de otros fenómenos.
En el caso de 2018, al igual que lo que sucedió cerca de superficie, el calentamiento estratosférico fue también anómalo y el más intenso desde que se disponen datos observados (1958). Además, resultó ser muy persistente, lo cual contribuyó a que sus efectos en niveles más bajos fueran más importantes. Mediante la aplicación de diversas técnicas, el grupo de la UCM y CSIC ha podido establecer una relación directa entre las condiciones anómalas en superficie y en la estratosfera.
(SERVIMEDIA)
05 Dic 2018
MGR/caa