"Tenemos derecho a que nos pueda gustar lo que queramos. Ni las chicas ni los chicos mandan y pidemos practicar los mismos deportes", concluye el artículo 19 de esa 'Constitución' infantil, compuesta por 24 artículos, la mitad derechos y la otra mitad deberes trabajados por escolares y sus profesores de cuatro centros educativos de distintas autonomías.

Precisamente, cuando tomó la palabra, la ministra subrayó que la Constitución de 1978 es "maravillosa" y que fue redactada exclusivamente por "hombres". De este texto, destacó, el derecho a la educación es "el mayor tesoro" que ofrece.

Otras propuestas de los niños y sus profesores también abordaron en su iniciativa de 'Constitución' fueron el realce de la igualdad de género y otras cuestiones que reflejan la realidad de muchos escolares, como el "derecho" a vivir "con papá y mamá" aunque estén separados; la ecología; la inclusión de personas con discapacidad o de otros países.

Uno de los puntos de la iniciativa escolar se hace eco del "deber" de los más pequeños a "hacer la cama" y "poner la mesa" para que sus padres puedan dedicarse a jugar más con ellos.

ESCUELA FRANQUISTA

Durante el acto, que tuvo un tono muy lúdico e incluyó cuentacuentos y la actuación de un coro, se rememoró la escuela segregada del franquismo, donde niños y niñas además no estudiaban los mismos contenidos y no tenían voz para cuestionar al maestro; se homenajeó a los docentes y se subrayó el carácter integrador que ha de tener la escuela.

Celaá también aprovechó su intervención para decir a los escolares que "no tiene que haber en la escuela una cosa tan fea que se llama 'bullying'" y los animó a frecuentar la lectura. Asimismo, prometió a los profesores "mejorar las condiciones de trabajo y de la escuela". "Educar es un larguísimo proceso" en el que, en su opinión, "importan más las actitudes que los contenidos", concluyó.