La alianza pertimirá a ambos socios ofrecer a entidades financieras lusas automatizar su gestión en entornos totalmente online para iniciar pagos y acceder a la información del usuario, previa autorización.

Su alianza se refuerza en el marco de la nueva regulación europea en materia de pagos (la directiva PSD2) que obligará a los bancos tradicionales a dar acceso a terceros a sus plataformas y compartir la información de sus clientes, siempre bajo unas condiciones de seguridad y autorización exigibles.

La startup española se especializa precisamente en ofrecer servicios financieros mediante APIs que facilitan esa operativa abierta y con recursos compartidos.