Elecciones Andalucía

Casado encara su primera “prueba” con el aviso de que “la responsabilidad” del 2-D “será de todos”

- El PP andaluz ve "muy abierto" el escenario y lamenta que se haya "fragmentado demasiado" el voto del centro-derecha

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, se enfrenta esta noche a su primera “prueba” electoral desde que asumió el cargo, aunque tiene claro que “la responsabilidad” del resultado que arrojen las elecciones andaluzas no será solo suya, sino de “todo el partido”.

Casado ya está en la sede nacional del PP para hacer el seguimiento electoral. "Tranquilos" también esperan en Génova el secretario general, Teodoro García Egea, y el vicesecretario general de Organización, Javier Maroto. Será el 'número dos' del PP quien previsiblemente comparezca esta noche.

Fuentes de la dirección nacional explican que esta campaña ha servido para que el presidente de los populares deje su impronta y marque “el nuevo ritmo” que a partir de ahora seguirá la formación. “Se ha reafirmado como líder”, transmiten a Servimedia desde su entorno.

“Aquí se han implicado todos y la responsabilidad será de todos”, subrayan las citadas fuentes, que argumentan que Casado debía exhibirse al máximo en estos comicios autonómicos para hacer “su carta de presentación, vender el nuevo PP y marcar el ritmo”.

La cúpula del PP quiere dejar claro que son el partido “original” del centro-derecha español y “no un sucedáneo”, refiriéndose a Ciudadanos y Vox. En la dirección evitan mencionar en público a los de Santiago Abascal, pero cada vez más cargos comparten su nerviosismo en privado.

DEMASIADO FRACCIONADO

Es más, desde el PP andaluz reconocen a Servimedia “el gran daño” que les puede hacer electoralmente Vox. Lamentan que se “haya fraccionado demasiado” el centro-derecha y explican que el objetivo prioritario en este contexto es mantener la segunda plaza.

Por ello, aunque ven el escenario en Andalucía “muy abierto” y “complejo”, aseguran que podrían presentar “casi como un éxito” ser la segunda fuerza en estas elecciones, más aún si Cs queda en el cuarto escalafón.

Distintas fuentes consultadas admiten que prácticamente sería “una carambola” que dé la suma entre PP y Cs, pero por si acaso “solo han dado pellizcos de monja” a la formación naranja. Asumen así que el presente y el futuro pasa por pactar con este partido.

Fuentes de la dirección nacional reconocen que “no quieren perder ni a las canicas”, pero en Génova son conscientes de que se enfrentan a este examen con un bagaje de tan solo cuatro meses. “Nadie pedía a Mariano Rajoy cuentas a los cuatro meses y a Pablo Casado sí…”, se quejan.

El presidente del PP reunirá al Comité Ejecutivo Nacional mañana en Génova y después comerá con los barones territoriales. Aprovechará la resaca electoral para exigir “unidad de mensaje nacional” antes de que en la Convención Nacional de enero se fije el programa y se implemente “el discurso de Casado”.

(SERVIMEDIA)
02 Dic 2018
MFN/gja