Así lo dijo Granado en declaraciones a los periodistas tras participar en la jornada ‘Las pensiones de hoy, las pensiones del futuro II’ organizada por la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) e Ibercaja en el Congreso de los Diputados.

El secretario de Estado explicó que el objetivo del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social es “en torno al principio de jubilación activa” y en “conseguir que el tránsito desde la actividad a la jubilación sea más flexible”.

En este sentido, apuntó que se estudiaría en los casos de quienes tienen “edades de jubilación más livianas” y en aquellas actividades que se pueden ejercer “llegadas a una edad avanzada”, como los escritores.

Granado lamentó que las reglas para compatibilizar trabajo y pensión en España “son muy duras” y “tenemos que hacer una reflexión profunda para que el sistema no tenga problemas” y también permita la entrada de jóvenes al mercado laboral.

Insistió en que “estamos en intentar buscar una forma más flexible para que la gente se jubile más tarde, en lo que no voy a estar es en que la gente se jubile antes”. Asimismo, dijo que sería una “equivocación” alargar más la edad de jubilación.

Puntualizó que “con el paso del tiempo cada vez va a ser más fácil que tengamos ocupaciones hasta edad prolongada”, por lo que “tenemos, inevitablemente, que ir retrasando la salida del mercado de trabajo” y “buscar reglas de compatibilidad más generosas con el mantenimiento de la actividad tras la jubilación”.

Preguntado sobre la vuelta a las jubilaciones forzosas anunciada por el presidente del Gobierno y pactada entre empresarios y sindicatos en el último acuerdo de negociación colectiva, Granado aclaró que lo que se determina es que el convenio recoja la “capacidad del empresario de rescindir la relación laboral sin indemnización”, una vez que esa persona ha completado la carrera laboral. Consideró que es “razonable” que esa persona sea “solidaria con los más jóvenes”.

En el acto, Granado abogó por un sistema de pensiones que “pague mejores pensiones y más tiempo”, pero que esas pensiones sean las propias “de la salida de la crisis, con salarios de salida de la crisis”. Alertó de que si las nóminas no crecen, “acabaremos pagando peores pensiones”.

PACTO DE TOLEDO

En esta jornada también intervinieron portavoces y vocales en la comisión del Pacto de Toledo. El representante del PSOE, Jesús María Fernández, y el del PDCat, Carles Campuzano, consideraron que el acuerdo global de todas las recomendaciones podría llegar en la primera parte de 2019.

El diputado socialista señaló que si se aprueban los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019 contienen una serie de medidas que van a permitir la “recuperación de cotizaciones que se perdieron a lo largo de la crisis” y van a contribuir a “aliviar el déficit” del Sistema.

Campuzano añadió que “las reformas necesitan consensos sociales”, con “acuerdos políticos amplios”, y “es bueno que tengan capacidad de implementarse en el tiempo”.

Por parte de Ciudadanos, su portavoz en la comisión, Sergio del Campo, se quejó de que “tenemos otros partidos políticos que tienen que dejar de hacer demagogia y tienen que entender que no vamos a solucionar esto volviendo a los años 70”. Del Campo destacó que la comisión está “avanzando mucho” y “probablemente todos tendremos que hacer ese esfuerzo de renunciar a determinadas recetas” y llegar a un acuerdo “suficientemente amplio en el que podamos entrar todos”.

Desde el PP, José María Barrios agregó que es posible que alguna recomendación se cierre “sin el acuerdo de algún grupo” y dijo que el Pacto de Toledo deberá finalizar sus trabajos “antes de que el Gobierno convoque elecciones”.

Explicó que la mayoría de las reformas que necesita el Sistema son para dentro de una o dos décadas y “desde el Pacto de Toledo tenemos que ir adaptando la situación del Sistema a la economía del país y a los nuevos tiempos”.