Así se pronunció durante la clausura de la III Jornada de Excelencia en Educación ‘La revolución de la Educación’, celebrada por el Club Excelencia en Gestión en la sede de la Fundación Carlos Amberes en Madrid.

Babé, subrayó que el club es el referente de la gestión excelente en España y está formado por 240 organizaciones “muy diversas”, desde compañías del Ibex, hasta pequeñas empresas, organizaciones sin fin de lucro, entidades empresariales, centros educativos y universitarios, hospitales e, “incluso, partes de la administración pública que quieren ser excelentes”. Todos ellos, subrayó, están unidos los objetivos de buscar la excelencia en la gestión, la innovación y la sostenibilidad.

El 20% de los miembros del club, añadió, representan al sector educativo, un ámbito por el que la organización viene trabajando desde hace tiempo con diversas iniciativas para desarrollar “el potencial y el talento” de los alumnos “para que puedan ser los directivos de mañana”.

Previamente, en la inauguración de la jornada, Babé lamentó la “acumulación de la falta de cambios” en la educación. “Hemos estado esperando un pacto educativo que ni ha venido ni se le espera ya y nos hemos quedado un poco contemplativos ¿ahora qué?”, cuestionó, mientras “el mundo ha ido cambiando a un ritmo muy dinámico” y puso en duda de si todos los centros educativos han podido adaptarse a ese ritmo en una sociedad cada vez más tecnológica.

“Hoy se habla de transformación, ya no se habla de mejora continua”, dijo, en referencia al mundo educativo, en el que es necesario “el impulso del talento” para no quedarse atrás.

EMPLEO Y EDUCACIÓN

La jornada abordó los temas más relevantes para iniciar esa revolución de la educación. Arrancó con la directora de RRHH de Altran, la pedagoga Alicia Sánchez, que disertó sobre el futuro del empleo y su impacto en la educación

Recordó que en 2030 van a faltar trabajadores cualificados, por lo que habrá que “ser capaces de generar los empleos necesarios, tanto en cantidad como en calidad”. La pedagoga apuntó a que la brecha digital está generando aún más desigualdad social y advirtió que la situación de crecimiento en España será “mucho más crítica” por la incertidumbre en el mercado europeo por el Brexit.

En nuestro país, dijo, habrá que buscar una mayor empleabilidad, no sólo del colectivo juvenil que tiene una tasa de desempleo del 38,6% frente al 12,9% que hay a nivel mundial y contrasta con la tasa de abandono temprano de la educación española de casi un 19%, sino otros que se van quedando descolgados, apuntó, como los trabajadores prejubilados. Por ello apostó por la formación profesional “durante toda la vida”.

La experta apuntó a una serie de tendencias que habrá que tener en cuenta para emprender con éxito ese futuro: el trabajo flexible; la movilidad de talento, entre empresas y países; la transformación digital y el dato como clave para poder “predecir” situaciones del mercado; la especialización del conocimiento y el fomento de las carreras científicas y tecnológicas; y poner al trabajador “en el centro” de la gestión empresarial.

En este punto subrayó que “el contrato indefinido probablemente no tendrá ningún sentido”, aventuró, como tampoco habrá, pronosticó para 2030, “la gestión de títulos como tal”, sino “certificaciones”. “Lo que vamos a buscar es que la gente sepa, no que la gente tenga títulos”.

LA EDUCACIÓN NO PREOCUPA

Durante su intervención, el ‘head of talent’ de ManpowerGroup y CEO de Right Management, Juan Carlos Cubeiro, enumeró un decálogo de conceptos que considera claves para emprender la revolución educativa para adaptarse el mercado laboral del futuro.

Cubeiro puso el acento a la educación, que no aparece en la primera línea de las preocupaciones de los españoles y que, en su opinión, explica otras que sí que encabezan el ‘ranking’, como el paro, la corrupción política y el proceso de independencia catalán. Además, subrayó, “la crisis de valores nos preocupa sólo al 2% de la población” y la educación aparece en el 9 puesto.

También se refirió a la “aprendibilidad”, porque “la capacidad que tengamos de aprender será lo importante”; la era del “talentismo”, donde el talento será el motor del crecimiento y “más escaso que el capital”; el esfuerzo; la colaboración entre los distintos agentes como empresas, administraciones, centros educativos y sociedad; la búsqueda de un equilibrio del placer/felicidad y el éxito; promover “lo que nos hace humanos” en un mundo cada vez más tecnológico, como la creatividad, la inteligencia individual y la intuición; el desarrollo de la experiencia y el criterio; y todo ello en un mundo que será cada vez “más desigual, no en capital, sino en educación”.

¿PREPARADOS?

La jornada continuó con una mesa de debate en la que una alumna, una madre, un profesor, un director y un empresario educativo hablaron sobre si la comunidad educativa está preparada para esa revolución en la educación.

Nora Prats, alumna del colegio Montesori Palau de Gerona dijo que la educación del futuro tiene que ser “más individualizada” y con profesores “más de élite”. Durante su intervención, Pilar Soto, madre de alumno del Colegio Británico de Aragón, apuntó a que “la educación tiene que tener una visión mucho más internacional y global” y Marta del Pozo, directora del Colegio Base de Alcobendas (Madrid), considera crucial “conseguir que la escuela sea un espacio seguro”, por lo que habría que trabajar en la línea de la nueva sociología de la educación, con culturas “del buen trato”.

En su turno, Eduardo Sánchez, fundador de Madrid Foro Empresarial, apeló a un mayor contacto entre la sociedad civil y la empresarial, con “más interactuación” para afianzar un auténtico “concepto de red”.

Finalmente, Mark Polko, un holandés profesor de Ciencias en el Colegio San Francisco de Paula en Sevilla, dio prioridad a las habilidades sobre el conocimiento, porque, según dijo, “después de 20.000 horas de formación” que contiene las etapas obligatorias de un alumno, lo que se estudia “no vale para el mundo real”, sentenció.

La cita continuó con la presentación de una historia de éxito de un centro educativo, a cargo del presidente del Colegio Mirasur, Pedro Sampedro; y una ponencia sobre liderazgo de transformación educativa, presentada por el director de Eurocolegios Casvi y coordinador del Foro de Educación del Club Excelencia en Gestión, Juan Luis Yagüe.

La jornada concluyó con la entrega de la II Edición del Premio a las Buenas Prácticas en Gestión Educativa 2018 y de los Sellos de Excelencia EFQM a los colegios excelentes 2018.