Congreso de los Diputados
El PDECat subraya que se puede ser "muy duro en la crítica" preservando el respeto
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El portavoz del PDECat en el Congreso de los Diputados, Carles Campuzano, subrayó este miércoles que se puede ser "muy duro en la crítica" al oponente político pero preservando el respeto que también es exigible en democracia.
Lo dijo en los pasillos del Congreso después de que el rifirrafe entre el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y el portavoz adjunto de ERC, Gabriel Rufián, se saldara con la expulsión de este último por parte de la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, que ordenó la retirada de los términos "fascista" y "golpista" del Diario de Sesiones y formuló un alegato a favor del debate sin insultos.
Campuzano subrayó después en los pasillos del Congreso que el Parlamento debe ser un lugar para la expresión y el debate, y se mostró convencido de que "se puede ser muy duro en la crítica al adversario pero la democracia exige también respeto".
Reconoció que siempre ha criticado que se les llame "golpistas", algo que juzga "insultante" en una Cámara que vivió un violento intento de golpe de Estado el 23 de febrero de 1981. "Seamos duros en la exigencia política pero seamos respetuosos con todas las personas", reclamó.
Explicó además que no vio el escupitajo que Borrell denunció por parte de un diputado de ERC, pero que si hubiera sido así "sería lamentable". Campuzano se mostró convencido de que su grupo siempre huye de la descalificación, y por ejemplo subrayó que no han llamado nunca "fascista" a Albert Rivera, aunque en alguna ocasión sí ha denunciado que "a veces tiene un discurso de tono fascista".
(SERVIMEDIA)
21 Nov 2018
CLC/pai