En una entrevista en Telecinco recogida por Servimedia, Rivera lamentó la "vuelta al pasado" que supone ese acuerdo, por el que PSOE y Podemos elegirán a 11 vocales frente a los nueve del PP, aunque ese partido elegirá al presidente, el 'conservador' Manuel Marchena.

Recordó que fue el histórico dirigente del PSOE Alfonso Guerra quien proclamó en su día que Montesquieu "habiá muerto", y ahora "no sé si muerto, pero secuestrado lo tienen", porque los grandes partidos están repartiéndose "a dedo" a los vocales que deben regir el órgano de gobierno de los jueces.

Después del "espectáculo" de la sentencia de las hipotecas y en pleno proceso judicial contra los líderes del proceso independentista en Cataluña, Rivera considera que esos dos partidos han hecho "justo lo contrario" de lo que había que hacer para reforzar la autonomía y la crediblidad del Poder Judicial. Apuntó, en ese sentido, que Ciudadanos "podía haber participado" en ese acuerdo pero ha renunciado porque defiende un cambio de modelo en el que sean los jueces los que elijan al CGPJ.

Considera además "sorprendente" que el PP haya cerrado un acuerdo que "da la mayoría a Podemos" en ese órgano, un pacto "contra natura" que permite que los mismos que se manifiestan ante el Tribunal Supremo para reivindicar la autonomia de los jueces en la sentencia de las hipotecas al mismo tiempo estén "nombrando a los jueces". Es "una tomadura de pelo", denunció.

"NO LE SACAN DE AHÍ NI LOS GEO"

"El Poder Judicial no es un supermercado" en el que cada cuál negocia "cuántos te pides", afirmó Rivera, para quien más allá del "mercadeo" entre esos partidos se constata que el modelo está "obsoleto" y es propio "del siglo pasado".

Cree, además, que después de la amenaza del PSOE de romper relaciones con el PP, su relación es como la de una pareja que formalmente ha roto pero "se ven los fines de semana y se acuestan". Es mejor "decir la verdad", alertó, y reconocer que el bipartidismo quiere seguir repartiéndose "a dedo" las instituciones del Estado.

Uno de los problemas, en su opinión, es que el presidente, Pedro Sánchez, está "atrincherado" en La Moncloa, "no le sacan de ahí ni los GEO", y está dispuesto a cerrar todo tipo de acuerdos para permanecer en ese puesto. Su objetivo, aseguró, es forjar una mayoría de futuro con los nacionalistas y los populistas, cuya única alternativa es el constitucionalismo.