Según explicó Aznar, la actividad de la empresa consistía en crear carburantes a través del reciclaje de aceites usados, que eran recogidos puerta a puerta por los trabajadores de la compañía y que, según denunció, “recibía múltiples ayudas de la Junta”.

Así lo indicó durante su participación en la comisión de investigación sobre la financiación de los partidos políticos en el Senado, en la que la interviniente fue Díaz.

El senador popular afirmó que desde la Junta se pasó a dicha empresa un listado con 46 personas para que fuesen contratadas, de las que alrededor de 30 entraron en la compañía.

Aznar señaló que, en dicho listado, junto a los nombres aparecían una serie de números con recomendaciones. Así, añadió, el número 1 perteneció al presidente de la Diputación; el 2, al secretario general del PSOE en Sevilla; el 3, al secretario de organización socialista en Sevilla; y en el número 4 aparecía Aurora Moriche, cuñada de Díaz.

Sobre esta selección de personal, el senador popular informó que se excluyó a una licenciada en Biología, porque en su informe “ponía que era ‘facha’ porque en la foto de perfil de Facebook aparecía con una bandera de España”. Además, denunció que se excluyese también a otra mujer porque estaba embarazada.

A este respecto, aseguró que “algunos de sus compañeros han funcionado y siguen funcionando así y así han conseguido trabajo”. “Éste es el atajo que muchos de sus compañeros han encontrado para encontrar trabajo”, apostilló Aznar.

El senador popular cifró en 1,2 millones de euros la subvención que recibió dicha empresa, 900.000 euros de la Junta de Andalucía y 300.000 de la Diputación de Sevilla. “Hay más de 1,3 millones de andaluces que les gustaría trabajar y no son familiares suyos”, afirmó Aznar. “Cuatro miembros de su familia, su marido y tres cuñados, han estado cobrando subvenciones de la Junta de Andalucía”, concluyó el senador popular.