Así lo manifestó este miércoles la consejera de Políticas Sociales y Familia, Dolores Moreno, durante la presentación del barómetro en el centro de participación e integración de inmigrantes de la región. En total, 1.214 personas han sido entrevistadas para realizar este informe, de las cuales 805 eran españolas y 409 extranjeras, en concreto de 28 nacionalidades distintas.

Moreno destacó que los datos del estudio confirman que “el sentimiento de integración de la población extranjera en nuestra región ha crecido 12 puntos en los últimos 10 años”, lo que refleja, agregó, que la madrileña es “una sociedad integradora y con capacidad de adaptación”.

Sin embargo, apuntó, “no podemos conformarnos”, de manera que los retos del Gobierno regional se encuentran en el “fortalecimiento del empleo, el fomento de la participación y la consolidación de los Centros de Participación e Integración (CEPIS) como espacios vertebradores de las políticas de cohesión social”.

Respecto al impacto de la inmigración en la sociedad madrileña, el barómetro concluye que el 86,3% de los extranjeros y el 65,7% de los madrileños consideran que la inmigración es positiva para la economía española. Esta percepción sube más de 34 puntos con respecto al año 2012 para los españoles y está “muy por encima de la media nacional”, ya que la cifra de españoles que considera la inmigración positiva para la economía española es del 48%, según los últimos datos del Eurobarómetro 2018.

LA NACIONALIDAD RUMANA, MAYORITARIA

Según explicó la consejera, a 1 de enero de 2018 en la Comunidad de Madrid había 893.276 ciudadanos empadronados de origen extranjero, que representan el 13,4% de la población total. Si a esta cifra se añaden las 357.788 personas nacionalizadas desde el año 2000, el resultado es que en la región viven más de 1,2 millones de personas de origen extranjero, el 18,8% de la población.

Por nacionalidades, la rumana es la más presente en la región, representando el 21,7% del total de la población extranjera. Le siguen, a cierta distancia, la marroquí, que representa el 8,8 %, y la china, que ha crecido en los últimos años y que supone el 6,8% del total. Las nacionalidades latinoamericanas representan el 34,4% del total, siendo las más numerosas la colombiana y la ecuatoriana.

En relación a los obstáculos a la hora de lograr una mejor integración en la sociedad madrileña, el 58% de los extranjeros encuestados afirma haberse encontrado con alguno, porcentaje cuatro puntos inferior a los del barómetro de 2016. Entre dichos obstáculos, los principales son el idioma y las diferencias culturales (24,7%).

ESTEREOTIPOS Y PREJUICIOS

Cuando se les pregunta a los españoles su valoración acerca del número de personas extranjeras que viven en la Comunidad de Madrid, se reparte casi a partes iguales entre los que consideran que el número es adecuado, un 43%, y los que consideran que son bastantes o demasiadas, un 45%. Y lo mismo sucede con los extranjeros, ya que el 50% considera que el número de extranjeros es adecuado y el 42% considera que son bastantes o demasiados.

Respecto al proyecto de vida que acompaña a la población inmigrante, las percepciones de españoles y extranjeros son también similares. El 43% de los españoles y el 51% de los extranjeros consideran que la mayoría de los inmigrantes quiere establecerse de forma permanente en España.