España e Italia defienden que la inmigración es un "problema común" que requiere una "solución europea"
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El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, y su homólogo italiano, Enzo Moavero, subrayaron este lunes que la inmigración es un "problema común" que ha de abordarse mediante una respuesta conjunta de la Unión Europea, puesto que "no puede parcelarse país por país".
Así se pronunciaron ambos en una rueda de prensa conjunta en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores español, en la que Borrell trasladó al Gobierno italiano sus condolencias por el trágico balance de 29 muertos que ha dejado el temporal que ha sacudido Italia durante la última semana.
El jefe de la diplomacia española confesó que "no es ninguna novedad" que España "no está de acuerdo" con la política migratoria italiana del "cierre de puertos". "Lo sabe perfectamente Italia. Esta no es la solución", dijo Borrell.
Reconoció que el rechazo español a estas políticas originó este verano "momentos de tensión" con el ministro italiano del Interior, Matteo Salvini. De este modo, se refería a las afirmaciones que éste profirió contra España, país al que acusó de "favorecer una inmigración fuera de control", después de que el ministro español le reprochara la puesta en marcha de una "brutal política de aislamiento" que ha desviado los flujos migratorios hacia otros países.
Borrell comentó que España, Grecia e Italia se encuentran en "primera línea" de los flujos migratorios, lo que le permitió observar que las autoridades españolas e italianas tienen un "interés común" en que la política migratoria tenga una "solución europea".
"Tenemos interés y defendemos que la inmigración es un problema común de la UE que no puede parcelarse país por país" aseveró.
El ministro compartió con su contraparte italiana la necesidad de reforzar la "ayuda, la cooperación" con África, ya que Europa presta menos recursos a este continente que en la década de 1980.
Consideró "imprescindible" que Europa "mire a África" para contener los flujos migratorios, si bien aclaró que no existe relación directa entre desarrollo e inmigración, ya que los migrantes que intentan llegar a Europa proceden de países de renta media, no de aquellos más pobres.
Manifestó que es "inevitable" conseguir que los países africanos alcancen "niveles de desarrollo" para que la inmigración "no sea la única opción", puesto que, de lo contario, la UE será incapaz de "absorber los flujos migratorios que van a venir".
Respecto de los centros de acogida de inmigrantes, Borrell comentó que éstos no se pueden instalar únicamente en los países receptores, sino que deben instalarse en el conjunto del arco mediterráneo, "desde Algeciras a Estambul".
Borrell también se refirió a las nuevas sanciones de EEUU contra Irán, que han entrado en vigor hoy. Sobre este particular, dijo que España se encuentra alineada con la posición común de la UE, contraria a las decisiones unilaterales estadounidenses, y se comprometió a "hacer todo lo posible" porque las empresas españolas puedan operar en suelo iraní.
En cuanto a si María Dolores de Cospedal debe abandonar su condición de presidenta de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados después de haber abandonado el Comité Ejecutivo Nacional del PP por los audios de Villarejo, dijo que no entrará en consideraciones que debe hacer el Partido Popular y dejó claro que mientras sea presidenta de dicha comisión de la Cámara Baja trabajará con ella "como la relación institucional exige".
Por su parte, Moavero dijo compartir con Borrell el diagnóstico sobre la "envergadura" del problema migratorio y adelantó que ambos hablarán en los "próximos días" sobre la forma en la que se puede poner en marcha lo acordado en el Consejo Europeo del pasado mes de junio sobre esta cuestión.
Afirmó que España e Italia "ven este problema de la misma manera" y concordaron en la necesidad de alcanzar una solución europea sobre el mismo.
(SERVIMEDIA)
05 Nov 2018
MST/gja