El superior de la Abadía del Valle de los Caídos: “Absurdamente se han generado en España problemas que no existían”
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El superior de la Abadía del Valle de los Caídos, el padre Santiago Cantera, reclama “altura de miras” y ser “capaces” de “construir el futuro sin destruir el pasado”, en un contexto en el que considera que “absurdamente se han generado en España problemas que no existían”. Ante la exhumación de los restos de Franco recuerda una cita atribuida a Carlos I: "No hago la guerra a los muertos; descanse en paz. Ya está delante de su Juez".
Así se manifestó en la homilía que pronunció en Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, lugar donde reposan los restos de Francisco Franco, con motivo de la festividad de Todos los Santos, el pasado 1 de noviembre, y ante la inminente exhumación del dictador.
En su sermón, el sacerdote recordó “que rezar por vivos y difuntos es una de las obras de misericordia espirituales, y enterrar a los muertos es una de las obras de misericordia corporales”. “Y de ahí el respeto que la fe cristiana, acorde con la Ley Natural inscrita en el corazón de todos los hombres cuya razón gobierna adecuadamente en sus vidas, impone a la memoria de los difuntos, a sus restos mortales y a sus sepulturas”, aseveró.
“En los tiempos que vivimos y en los que absurdamente se han generado en España problemas que no existían, bueno sería recordar lo que, en una época en que no sobresalían los mediocres, se cuenta de un gobernante de una gran talla cultural, moral y cristiana, como fue Carlos I. Según se narra en cierta tradición, ante el sepulcro de Lutero en Wittenberg, cuando alguno le propuso exhumar sus restos y dispersarlos, contestó: ‘No hago la guerra a los muertos; descanse en paz. Ya está delante de su Juez’”, agregó.
Cantera terminó su homilía subrayando que “el ejemplo de Carlos I es el que corresponde al caballero cristiano español: dar la batalla por la verdad desde esa nobleza de alma y desde esa altura de miras, con la ayuda de Dios y de Santa María Virgen, con el ejemplo de los santos y de los héroes, siendo capaces de construir el futuro sin destruir el pasado y haciendo reinar el amor sobre el odio”.
SALVACIÓN
Al día siguiente, 2 de noviembre, jornada católica dedicada a los difuntos, Cantera aprovechó la homilía de la misa para comentar a los fieles que “ciertamente, el bien o el mal que hagamos en esta vida tienen repercusiones de cara a nuestra salvación eterna”, en una ceremonia en la que se pidió a los católicos oraciones por las almas del purgatorio.
Ese mismo día, la Abadía de la Santa Cruz emitió un comunicado sobre los recursos que ha presentado ante la exhumación de Franco. El texto recuerda que “el Real Decreto Ley aprobado por el Gobierno prevé la exhumación inmediata de 19 monjes benedictinos enterrados en el Valle de los Caídos, así como de 172 fallecidos después de la finalización de la Guerra Civil”.
“Este hecho, que no ha sido fuente de información en la mayoría de los medios quedando olvidado ante la notoriedad de la exhumación del que fuera Jefe del Estado, es para esta abadía motivo fundamental de preocupación por lo que se ha visto obligada a recurrir las actuaciones emprendidas en defensa de la comunidad benedictina, de aquellos que en vida pertenecieron a ella y aquellos otros fallecidos después de la Guerra Civil cuyos restos mortales nos fueron entregados y de los que somos custodios”, concluye el comunicado.
(SERVIMEDIA)
05 Nov 2018
AHP/gja