El texto fue aprobado en Pleno el 25 de octubre y contó con los votos a favor de PSOE, GaV, IUCM, Proyecto TUD y PP, y la abstención del Grupo Municipal de Ciudadanos.

Desde el Consistorio remarcaron que la necesidad de modernizar la norma que rige, entre otras cuestiones fundamentales, los derechos y obligaciones ciudadanas dentro del término municipal, “ha quedado patente con la incorporación al texto definitivo de más de 150 alegaciones presentadas por los grupos políticos, asociaciones y vecinos y vecinas durante el tiempo que ha permanecido en exposición pública”.

El texto apela a la integración de las más de 80.000 personas residentes para que se sientan corresponsables del mantenimiento, la seguridad, la limpieza o el ornato de su ciudad.

El documento final lo componen 214 artículos, repartidos en catorce títulos, cuyo propósito es garantizar la convivencia pacífica mediante el establecimiento de normas de comportamiento cívico que preserven la calidad de vida en una ciudad segura y saludable para quienes viven o trabajan en ella y también para los que la visitan.

Especialmente significativo por el número de alegaciones presentadas es el apartado sobre tenencia de animales y las molestias que estas mascotas puedan causar por la “irresponsabilidad” de los dueños.

Además de la actualización normativa, el documento incorpora algunas novedades como la obligación para los propietarios de perros de ir siempre provistos de una botella de agua para diluir las micciones de sus mascotas, una reclamación recurrente entre las alegaciones presentadas por la ciudadanía.

Además de velar por el uso adecuado de los espacios públicos, la norma regula la convivencia entre vecinos estableciendo sanciones para quienes no respeten el descanso de los demás por ruido excesivo.

Las nuevas tecnologías también se han abierto un hueco en el nuevo texto. Así, el uso de drones queda regulado en el capítulo de seguridad dedicado a las normas de convivencia y el cuidado de la vía pública.

El texto, que entrará en vigor una vez publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), dedica un gran número de artículos a las normas que rigen la instalación, el uso y el mantenimiento de las piscinas públicas y privadas, así como a las instalaciones deportivas.