Ciencia

Los neandertales respiraban mejor y su columna vertebral era más estable

- Según se desprende de la primera reconstrucción virtual de un tórax neandertal completo

MADRID
SERVIMEDIA

Los neandertales tenían una columna vertebral más estable y su capacidad pulmonar era superior a la de los humanos modernos porque sus costillas inferiores estaban orientadas de manera más horizontal, con lo que su respiración dependía en mayor medida del diafragma que los Homo sapiens, donde intervienen tanto el diafragma como la caja torácica.

Ésta es la conclusión de un estudio realizado por siete investigadores y liderado por Asier Gómez-Olivencia, de Ikerbasque y la Universidad del País Vasco, y por Ella Been, del Ono Academic College de Tel Aviv (Israel).

Los investigadores trabajaron con restos fósiles del yacimiento de Kebara (Israel), en concreto con los restos del individuo ‘Kebara 2’, de los que se sirvieron para llevar a cabo la primera reconstrucción virtual de un tórax neandertal completo.

Para crear este modelo virtual del tórax, los investigadores se basaron tanto en las observaciones directas del esqueleto de ‘Kebara 2’, guardado actualmente en la Universidad de Tel Aviv, así como en escáneres (tomografía axial computerizada) de las vértebras, costillas y huesos pélvicos.

Una vez reunidos todos los elementos anatómicos la reconstrucción virtual se hizo por medio de un software 3D especificamente diseñado para este fin. “Éste fue un trabajo meticuloso”, dice Alon Barashm de la Universidad Bar Ilán (Israel), quien añade: “Tuvimos que escanear cada una de las vértebras y todos los fragmentos de costillas para después recolocarlos virtualmente en 3D”.

Gómez Olivencia indica que en el proceso de reconstrucción fue necesario “cortar” y volver a alinear de forma virtual algunos huesos deformes, así como hacer “imágenes especulares” de las costillas mejor conservadas para sustituir las peor conservadas del otro lado.

“Las diferencias entre un tórax neandertal y un humano moderno son llamativos. En los neandertales, la posición de columna vertebral respecto a las costillas indica una columna vertebral más estable. Además, el tórax es más ancho en su parte inferior”, comentan Daniel García Martínez y Markus Bastir, investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y coautores del trabajo.

15 AÑOS DE TRABAJO

Been subraya que un tórax más ancho en su parte inferior y unas costillas orientadas de manera más horizontal sugiere que la respiración de los neandertales dependía en mayor manera del diafragma. “Nuestra especie depende tanto del diafragma como de la expansión de la caja torácica. En este estudio podemos ver cómo el uso de nuevas tecnologías y metodologías en el estudio de los restos fósiles proporcionan nueva información para entender especies extintas”, añade Mikel Arlegi, de la Universidad del País Vasco.

Estos nuevos resultados son coherentes con un reciente trabajo de dos de los coautores, Markus Bastir y Daniel García-Martínez (Grupo de Paleoantropología de la MNCN), en el que defienden la presencia de una mayor capacidad pulmonar para los neandertales.

“Ésta es la culminación de 15 años de investigación en el tórax neandertal y esperamos que futuros análisis genéticos nos den pistas adicionales sobre su fisiología respiratoria”, resume Patricia Kramer, de la Universidad de Washington (Estados Unidos).

CAZADORES-RECOLECTORES

Los neandertales fueron cazadores-recolectores que habitaron Eurasia occidental durante más de 200.000 años, tanto durante periodos glaciares como interglaciares, hasta que se extinguieron hace unos 40.000 años. Mientras que algunas de las regiones anatómicas de estos humanos extintos se conocen relativamente bien, otras, como la columna vertebral y las costillas, resuntan menos conocidas porque estos elementos son más frágiles y no se conservan bien en el registro fósil.

En 1983, un esqueleto neandertal parcial (denominado oficialmente ‘Kebara 2’ y apodado ‘Moisés’) perteneciente a un individuo masculino joven que murió hace aproximadamente 60.000 años, fue descubierto en el yacimiento de Kebara (Monte Carmelo, Israel).

Este esqueleto no conserva el cráneo, ya que fue retirado tiempo después del enterramiento, probablemente por un ritual funerario. En cambio, preserva todas las vértebras y las costillas, así como otras regiones anatómicas frágiles como la pelvis o el hueso hioides (situado en el cuello, donde se insertan algunos de los músculos de la lengua). Por tanto, es el esqueleto que conserva el tórax más completo del registro fósil de los neandertales.

Durante más de 150 años se han recuperado restos neandertales en muchos lugares en Europa y Asia occidental (incluyendo Oriente medio), y la forma del tórax de esta especie humana ha sido objeto de debate desde 1856, cuando se encontraron las primeras costillas pertenecientes a este grupo humano.

En la última década, las reconstrucciones virtuales se han convertido en una nueva herramienta cada vez más usada en el estudio de los fósiles. Esta metodología es especialmente útil con restos fósiles frágiles como las vértebras y costillas que conforman el tórax.

Hace casi dos años, el mismo equipo de investigación presentó una reconstrucción de la columna vertebral de ‘Kebara 2’ que indicaba la presencia de una columna con curvaturas menos acentuadas en estos humanos con respecto al Homo sapiens.

(SERVIMEDIA)
30 Oct 2018
MGR/gja