“No nos gusta la posibilidad del dictador enterrado en el centro de Madrid”, remarcó Lastra en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces del Congreso. “Entendemos que la familia se haga cargo de los restos, busque un lugar digno y discreto para que reposen, pero la posibilidad del centro de Madrid en un lugar que a futuro podría ser considerado lugar de culto a un dictador, no nos gusta, ni al PSOE ni a ningún demócrata”.

A su juicio, “no pueden terminar enterrados en la cripta de la Catedral de la Almudena en Madrid”, y así destacó la “sintonía” del Gobierno con el Vaticano, tras la reunión de a vicepresidenta del Gobierno, Carme Calvo, con el secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, en el Vaticano. “Sintonía en que se pretende evitar que esto suceda” y seguir con los trabajos para llevar adelante la exhumación y que salga de la “tumba de Estado pagada por todos”.