Según informó la Policía este martes, la actuación se desarrolló en la llamada ‘operación Tormo’ y los arrestados fueron interceptados cuando se disponían a cargar en tres vehículos 102 fardos de hachís que habían llegado a la costa española en una embarcación semirrígida.

La operación fue posible gracias a los dispositivos de vigilancia, que permitieron localizar desde el aire una embarcación que navegaba frente a la costa de San Roque y que podría ser utilizada para el transporte de grandes cantidades de sustancia estupefaciente.

Dio comienzo entonces una vigilancia en la zona donde supuestamente se iba a producir la descarga de la droga, lo que permitió sorprender a los narcotraficantes en el momento en el que iniciaban el alijo de la droga y la introducían en tres vehículos.

INTENTO DE FUGA

Ante la presencia policial, los vehículos iniciaron la huida a gran velocidad e incluso uno de ellos llegó a embestir a un vehículo policial, provocando una importante colisión. Finalmente se pudo dar alcance a los tres vehículos y detener a los conductores, comprobándose que todos los turismos habían sido sustraídos.

Al mismo tiempo, los agentes lograron interceptar la embarcación antes de que emprendiera la huida de nuevo mar adentro, logrando la detención del piloto y de varias personas que estaban preparadas para iniciar la descarga de la sustancia estupefaciente. Los agentes se incautaron de un total de 102 fardos de hachís que arrojaron un peso bruto aproximado de 3.250 kilogramos de hachís.