Banca
Caixabank sopesa reducir la red y dar más protagonismo a las megasucursales ‘Store’
- Gortázar replica al Banco de España que el crecimiento en crédito al consumo es “razonable”
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Caixabank evaluará en el próximo plan estratégico su red de oficinas tradicionales con intención de dar más protagonismo a las megasucursales ‘Store’ para mejorar el servicio de asesoramiento a clientes y reducir costes con la posible clausura de locales prescindibles.
La idea, apuntada hoy por su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, durante la presentación de resultados del banco, supondría una inflexión para el único de los grandes bancos que ha mantenido la capilaridad casi a salvo de los severos ajustes efectuados por la industria en la red durante la crisis.
Caixabank cuenta, de hecho, con el mayor censo con 5.176 locales, de los que 250 ya han sido reconvertidos en macrooficinas surtidas con un número superior de profesionales para ofrecer asesoramiento –en el último año redujo ya la cifra en 203 oficinas, frente a las 5.379 existentes en septiembre de 2017-.
Gortázar dijo que la “voluntad” de la entidad es preservar su arraigo territorial manteniendo oficinas en las pequeñas localidades porque forma parte de su ADN social. El banco localiza 1.100 sucursales en municipios con menos de 2.000 habitantes y dispone además de una red de oficinas especializadas en la actividad agraria.
Sin embargo, sí deslizó que la entidad necesita “el apoyo de la sociedad” para que con flexibilidad en el servicio esos locales “sean eficientes y suficientemente rentables”. Su intención declarada es que, a medida que se digitalice el servicio y lo haga el cliente, esos establecimientos tengan bases de costes más eficientes.
“No va a llevar a cerrar oficinas en las zonas rurales. Eso es algo que no queremos hacer”, enfatizó, aunque la apuesta en las grandes ciudades y localidades sí parece dirigida hacia promover las macrosucursales, mejor surtidas de personal y con horarios ampliados, porque según dijo un número crecientes de clientes solo quieren ir a la oficina a recibir asesoramiento y realizar el resto de operativa de forma telemática.
AJUSTAR LA RED CON LA DIGITALIZACIÓN
El banco destina un 53,3% de sus ingresos a cubrir todos sus costes operativos, un ratio que negó que sea un “talón de Aquiles” porque es “mucho mejor” que en los bancos europeos pero buscará mejorar con decisión.
Durante su intervención subrayó que la entidad ha sido capaz de incrementar un 18,8% el beneficio y colocar la rentabilidad medida en Rote en el 9,4%, en línea con el Plan Estratégico que buscaba una horquilla del 9-11%, gracias al empuje comercial. El beneficio ascendió a 1.768 millones tras recoger un impacto negativo de 453 millones por la desinversión anunciada en Repsol para centrarse en la actividad bancaria.
El banco ha crecido en casi 5.000 millones el ahorro gestionado de clientes y en 14.00 millones el total de recursos en un periodo que arrancó con una fuerte penalización por la incertidumbre del pulso independentista en Cataluña a raíz de la celebración del referéndum hace ahora un año.
CRECE EN AHORRO DE CLIENTES
El banquero reiteró que hoy la tónica es de “absoluta normalidad”, aunque la decisión de mover la sede a Valencia se tomó cuando empezaba a “resquebrajarse la confianza” en Cataluña para dar certidumbre a clientes e inversores.
En las cuentas presentadas hoy el banco contabiliza un incremento del 0,8% en el crédito “sano”, y una reducción del 6,4 al 5,1% en la cartera problemática. Su previsión es concluir el año con la morosidad por debajo del 5%.
Gortázar efectuó una defensa férrea de la actividad de la industria en la concesión de crédito al consumo, donde el Banco de España y otros supervisores han lanzado las alarmas ante lo que consideran la asunción de un riesgo excesivo por el fuerte auge de esta financiación.
Según el ejecutivo, la banca española y en particular Caixabank están creciendo con fuerza pero “de manera rentable” y con una cartera total de este tipo de financiación “razonable”.
Así, señaló que el crédito al consumo supone un 7,5% de la financiación total en las entidades españolas y el 6% en Caixabank, en línea con el 7,5% de Francia o el 7,6% de Italia y Alemania. Según sus datos, la cartera del sector está un 20% por debajo de los máximos que llegó a alcanzar en julio de 2008 y su concesión es aún un 39% inferior.
“Es una exposición razonable y moderada”, zanjó, defendiendo que se ayuda a las personas a “financiar sus proyectos, sus ilusiones”, en la medida que el 70% de los bienes duraderos se suelen comprar a crédito.
(SERVIMEDIA)
26 Oct 2018
ECR/caa