Así lo anunció el jefe de la diplomacia española, durante su comparecencia en la Comisión de Asuntos Exteriores en el Senado, en la que confesó que la UNRWA vive una "situación crítica" por la retirada de los fondos por parte de EEUU.

Visualizó la urgencia que este organismo tiene de compensar la pérdida de la aportación estadounidense comentando que durante la apertura del 73º periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU se llegó a "pasar el platillo, como se hacía en las iglesias", para que los asistentes comprometieran algún tipo de asignación económica con el que mantener la viabilidad de la UNRWA.

Asimismo, confirmó que España finalmente aportará tres millones a este organismo de las Naciones Unidas, que es "poco", reconoció, aunque mostró su confianza en que en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del año próximo se pueda aportar una cantidad mayor a la UNRWA.

Criticó el "acoso financiero y político" que sufre la UNRWA y dejó claro que ésta será uno de los "objetivos básicos" de la política de cooperación que piensa llevar al cabo al frente de Exteriores.

A su vez, lamentó que España no haya aportado nada al proyecto de contrucción de una planta desalinizadora en la Franja de Gaza que permitirá suministrar a dos millones de palestinos un mínimo de 55 metros cúbicos de agua potable, limpia y segura, y manifestó su intención de revertir esta anomalía en las cuentas públicas del año próximo.

El propio Borrell confirmó la intención del Gobierno de duplicar los fondos que España destina a la UNRWA tras la reunión que mantuvo el pasado mes de septiembre con su homólogo palestino, Riad Malki. En aquella ocasión, explicó que la aportación española a la URNWA pasó de 127 millones de euros a un millón de euros tras los recortes a la cooperación aplicados por el Gobierno de Mariano Rajoy.