Ésta es una de las líneas de trabajo del departamento dirigido por Teresa Ribera y que la ministra expuso este jueves en la Comisión de Transición Ecológica del Senado, donde compareció por primera vez.

Ribera comentó que “no hay tiempo que perder” en la lucha contra el cambio climático después de que la ciencia haya ganado la partida a “lo opinable” en esta materia y el Acuerdo de París obligue a los países a tomar medidas para evitar que la temperatura del planeta supere la barrera de 2ºC con respecto a los niveles preindustriales e intenten hacer todos los esfuerzos para que el calentamiento se limite a 1,5ºC.

Por ello, apostó por “abrir las ventanas” a la transición ecológica bajo tres “objetivos irrenunciables”: apostar por las energías renovables y la eficiencia energética, cambiar la movilidad para mejorar la calidad del aire y modificar el sistema productivo.

Una de las áreas de trabajo del Ministerio para la Transición Ecológica es el cambio de un modelo económico lineal surgido tras la revolución industrial basado en producir, consumir y tirar por otro circular que incluya el reciclaje. “En España necesitamos 3,3 veces nuestras hectáreas para poder satisfacer nuestro consumo real”, apuntó Ribera.

Por ello, el Gobierno obligará a que se expanda el quinto contenedor para materia orgánica en todos los municipios y que, según apuntó Ribera, será una realidad a partir de 2020 en los municipios de más de 5.000 habitantes y de antes de 2023 en el resto. En ese contenedor marrón podrán depositarse residuos orgánicos como restos de comida, papeles de cocina y servilletas, y restos de jardinería, que pueden ser reciclados.

Además, Ribera indicó que habrá una Estrategia Española de Economía Circular para cumplir con los objetivos de reciclaje marcados por la UE: el 65% de los residuos municipales en 2035 (España está ahora en un 30%) y del 50% de los residuos reciclables en 2020 (37% en España actualmente).

Para ello, pretende ofrecer “oportunidades de crecimiento y bienestar” en sectores económicos fundamentales como la construcción (que genera un 40% de los residuos y un 5% del PIB en España), la agroalimentación (que desperdicia ocho millones de toneladas de alimentos al año), la industria (23% del PIB y 12% del empleo) y el turismo (11% del PIB y 13% del empleo).

OTRAS MEDIDAS

Por otro lado, Ribera comentó que el Gobierno prepara una Ley de Cambio Climático y Transición Energética con el fin de “descarbonizar nuestra economía a mitad de siglo” (es decir, no utilizar combustibles fósiles), para lo cual fijará reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero en 2030 y 2050, e incluirá sendas de descarbonización en 2050 revisables cada cinco años.

La norma facilitará que el Banco de España publique informes periódicos sobre el estado de la economía española en relación a vulnerabilidades, riesgos y fortalezas frente al cambio climático, y obligará a las empresas cotizadas a informar anualmente del riesgo climático y sus estrategias para afrontarlo, como ocurre con la ley francesa de transición energética de 2015.

En paralelo a esa ley, el Gobierno remitirá a la Comisión Europea antes de que acabe 2018 el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030, para lo cual Ribera indicó que su departamento trabaja “contrarreloj” porque hasta ahora no había “avances en este campo”, al tiempo que profundizará en la “transición justa” para los trabajadores, sectores y comarcas más afectados por el cambio de modelo energético, después del firmado este jueves con la minería del carbón.

Por otra parte, Ribera anunció que el Gobierno presentará a principios de 2019 una estrategia de lucha contra la contaminación por plásticos después de que la Comisión Europea y el Parlamento Europeo hayan presentado ya sus líneas básicas en este sentido.

Indicó que el Gobierno se propone como prioridad la recuperación del liderazgo de España en materia de protección y conservación de la biodiversidad. En este sentido, serán declarados como parques nacionales el de Mar de las Calmas (isla canaria de El Hierro) y el de Sierra de las Nieves (Málaga), y se ampliará el del Archipiélago de Cabrera (Baleares).

En la agenda del ministerio figura también la limitación de la explotación industrial a actividades compatibles con la preservación de los espacios marinos, el apoyo a la pesca artesanal y prohibir las prospecciones de hidrocarburos en el mar.