En una entrevista en RNE recogida por Servimedia, Garzón se mostró convencido de que el PP y Ciudadanos harán todo lo posible para "boicotear" esos Presupuestos porque han entrado en una "dinámica muy peligrosa" que no solo busca desprestigiar al Gobierno sino "a la propia democracia", y lo hacen, por ejemplo, tildando al presidente de "interino" cuando ha sido elegido por procedimientos democráticos establecidos en la Constitución.

Garzón aprecia un "problema de origen" en la Ley de Estabilidad, que obliga a presentar el 'techo de gasto' al Parlamento en los seis primeros meses del año, algo que no se ha cumplido en muchos de los años de gobierno del PP y que ahora tampoco por "circunstancias políticas diferentes", pero considera que eso no es un "requisito imprescindible" para hacer los Presupuestos.

Eso sí, alertó, si finalmente el Gobierno recortara el objetivo de déficit del 1,8% al 1,3% sería "un error" que además "pondría en cuestión algunos de los avances que se han puesto sobre la mesa" y habría que negociar de dónde obtiene ese margen, si mediante medidas keynesianas de expansión económica o de políticas neoliberales de recortes.

IMPLOSIÓN DE LA UE

Sobre el papel que puede jugar la Unión Europea, Garzón considera que está "profundamente desconcertada" y no sabe cómo gestionar algunas de las cosas que están pasando, como el 'Brexit' o el Gobierno "de tintes claramentes fascistas" en Italia, y por ello cree que sería "una barbaridad" que obligara a España a a un mayor esfuerzo de recortes sociales, porque implicaría "empujar a la implosión" de la propia Unión Europea, que solo se puede salvar con un "giro radical" en sus políticas.

Garzón considera que la oposición de la CEOE a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 900 euros "obedece a cuestiones ideológicas" porque en su acuerdo con los sindicatos para la subida salarial en convenios aceptó el incremento hasta los mil euros.

Sobre el impuesto al diésel se mostró convencido de que no tendrá un "impacto relevante" en los trabajadores porque el objetivo es "armonizar" la fiscalidad con un afán no tanto recaudatorio como de mitigar el papel negativo que ese combustible tiene en la contribución al cambio climático.

Finalmente, acerca de las exigencias de ERC para que la Fiscalía se pronuncie acerca de los políticos independentistas presos como requisito para la aprobación de los Presupuestos, Garzón aseguró que "comprende" la exigencia de esa formación porque es "injusto" que esos dirigentes lleven un año en prisión provisional sin juicio, y considera además "inapropiado" que se les pueda acusar de un delito de rebelión.

Cree, además, que muchos en el PSOE "opinan de esta manera", y que el Gobierno podría "instar" a la Abogacía del Estado a "tomar alguna decisión al respecto" y eso sería "un gesto positivo". Sin embargo, cree que no se debería vincular a los Presupuestos sino hacerlo "en cualquier circunstancia" porque ayudaría a "destensar" la situación en Cataluña.