Las nuevas proyecciones de BBVA suponen una reducción de tres y una décima, respectivamente, sobre el escenario que había previsto hace tres meses ante un avance de la actividad inferior a la augurada.

Según el estudio presentado por Jorge Sicilia, economista jefe del grupo BBVA; el director de BBVA Research, Rafael Doménech, y el responsable de Análisis Macroeconómico, Miguel Cardoso, si bien el crecimiento se mantiene "a buen ritmo" y se mueve "bastante por encima" del potencial, acusa sorpresas negativas que, sobre todo, afectan al consumo y las exportaciones.

DESACELERACIÓN

Los datos más recientes confirman a su juicio que la economía está creciendo a una tasa intertrimestral del 0,7%. Detrás de la desaceleración, Jorge Sicilia subrayó que si bien el consumo y exportaciones se están desacelerando (este último en medio punto), ha sorprendido un mejor comportamiento de la inversión en bienes de equipo y en la construcción. "La demanda embalsada que hacía que el consumo estuviese creciendo por encima de los fundamentales ha desaparecido", indicó, en alusión a la normalización de las compras que venía encontrándose espoleada por la bolsa de gastos que las familias habían pospuesto con la crisis.

Entre los factores detrás del frenazo refirió también el turístico, que en el 2018 ha empezado a "moderar" el 'boom turístico' existente por el turismo "prestado" de otros destinos, y el aumento del precio del petróleo que no se está trasladando a los precios de exportación sino a un deterioro del margen. BBVA Research confía en que el fuerte descenso de las exportaciones sea temporal y en que se consolide una corrección al alza.

En relación a 2019, subrayó que el pulso de la economía se mantiene "lejos del estancamiento" y mantendrá el vigor confiado en que las exportaciones de bienes puedan repuntar pronto y con una caída en los flujos turísticos contenida. "Lo que sí es cierto es que los vientos de cola se debilitan", algunos tienen que ver con el contexto internacional, la desaceleración de los países del entorno, los precios del petróleo seguirán siendo altos y la amenaza del proteccionismmo, además de los riesgos idisincráticos o de caracter nacional como el riesgo político y la desaceleración del turismo que prevé continúe el próximo año.

CATALUÑA

El banco toma el pulso de la incertidumbre política sobre la economía con el pulso independentista de Cataluña desde hace varios trimestres. Según este termómetro, la región se ha visto claramente afectada por ejemplo en la generación de empleo.

Así, la desaceleración en el empleo del sector privado ha sido mucho más intensa allí que en el resto de España, como prueba que la afiliación a la Seguridad Social, que allí crecía al 4,5% en el año 2017 frente al 3,7% nacional, ahora mantiene un diferencial de expansión negativo un punto inferior al conjunto de España.

Según BBVA, la aprobación de los Presupuestos Generales "ha ayudado a mejorar algo esa incertidumbre sobre la política económica", pero se mantiene aún la incertidumbre e incluso ha repuntado en los meses de julio y agosto.