AMYS considera que las redes sociales son “una herramienta idónea para trasladar el conocimiento de la microbiología a la población” debido a su “poder de difusión”. Sin embargo, como "cualquier persona puede opinar de diferentes temas", en ocasiones aparecen "noticias y opiniones que no presentan rigor científico”, advierte la secretaria de AMYS, la doctora Miren Basaras Ibarzabal de la Universidad del País Vasco.

Un aspecto que la especialista apunta que se debe “evitar de manera contundente”, debido a que estas informaciones pueden incidir en repuntes de enfermedades infecciosas o en el uso inadecuado de los antibióticos, entre otros aspectos.

La organización también recuerda que recientemente la Federación de las Sociedades Europeas de Microbiología (FEMS) celebró el primer curso de microbiología impartido a través de Twitter bajo la etiqueta ‘#EUROmicroMOOC’. El curso, de siete semanas de duración, cuenta con la participación de más de una veintena de profesores e investigadores de 18 instituciones como las universidades de Oxford y de Stanford, el Instituto Pasteur y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Entre otras especialidades, las redes sociales pueden ser un vehículo útil para explicar las diferencias de las infecciones bacterianas y víricas; los motivos por los que no se pueden utilizar antibióticos frente a virus; la correcta utilización de los antimicrobianos; la importancia del uso de vacunas en la disminución de las enfermedades inmunoprevenibles o el protagonismo que ha adquirido el microbioma en la actualidad, según explica la organización en nota. “Esta forma de comunicación ágil, amena y fácil puede difundirse a un amplio número de la población”, resalta la especialista.