La situación para decenas de niños sigue siendo “muy precaria” días después del terremoto y el tsunami que ha devastado la isla de Célebes, en Indonesia. Los niños de los lugares afectados “necesitan ayuda urgente para recuperarse”, alertó Unicef, ya que muchos de ellos “han perdido a sus seres queridos, sus hogares, y todo lo que les resulta familiar”.

“A medida que tenemos más información de las consecuencias de este devastador terremoto y tsunami, crece nuestra preocupación por la seguridad de los niños de Palu, Donggala y otros lugares afectados”, explicó la representante interina de Unicef en Indonesia, Amanda Bissex.

A esta agencia de la ONY le preocupa la seguridad de “miles de niños”, especialmente la de aquellos que se encuentran en comunidades a las que no llega la ayuda humanitaria. Aún no se dispone de toda la información sobre la magnitud total del desastre, pero se teme que el número de niños que han quedado solos pueda aumentar, dado que ya hay más de 1.200 víctimas mortales.

Según las primeras evaluaciones de la situación, las necesidades más inmediatas pasan por la evacuación y atención a los heridos, servicios médicos, agua y saneamiento, provisión de artículos alimentarios y no alimentarios, y refugio de emergencia.

También se deben establecer lo más rápidamente posible, según Unicef, los servicios de identificación y derivación de niños separados y no acompañados, prevención de separación familiar, apoyo psicosocial y educación. Más de 1.000 escuelas están afectadas con consecuencias para el 19% de los estudiantes de la región.

Los terremotos, siete de ellos de entre 5,7 y 7,5 de magnitud, sacudieron la isla de Célebes (Sulawesi) y posteriormente un tsunami golpeó la playa de Talise, en Palu City, y las playas de Donggala.

Según datos de 1 de octubre de la AHA Center (organización intergubernamental para la cooperación y la coordinación de la gestión de catástrofes), más de un millón y medio de personas pueden verse afectadas y, por el momento, la cifra de fallecidos asciende a 844, además de las 640 personas que se encuentran gravemente heridas y los 48.000 desplazados.